09.05.2013 Views

el_deseado_de_todas_las_gentes1.pdf (3 MB) - Webnode

el_deseado_de_todas_las_gentes1.pdf (3 MB) - Webnode

el_deseado_de_todas_las_gentes1.pdf (3 MB) - Webnode

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

“LÁZARO, VEN FUERA” 625<br />

se preguntaban si no habían estado equivocados acerca<br />

<strong>de</strong> su misión. Todos estaban profundamente perturbados.<br />

Después <strong>de</strong> aguardar dos días, Jesús dijo a los<br />

discípulos: "Vamos a Ju<strong>de</strong>a otra vez." Los discípulos se<br />

preguntaban por qué, si Jesús iba a ir a Ju<strong>de</strong>a, había<br />

esperado dos días. Pero lo que más los embargaba era su<br />

ansiedad por Cristo y por sí mismos. No podían ver sino<br />

p<strong>el</strong>igro en lo que estaba por hacer. "Rabbí —dijeron,—<br />

ahora procuraban los judíos apedrearte, ¿y otra vez vas<br />

allá? Respondió Jesús: ¿No tiene <strong>el</strong> día doce horas?"<br />

Estoy bajo la dirección <strong>de</strong> mi Padre; mientras hago su<br />

voluntad, mi vida está segura. Mis doce horas d<strong>el</strong> día no<br />

han terminado todavía. Ha empezado <strong>el</strong> último resto <strong>de</strong> mi<br />

día; pero mientras queda algo, estoy seguro.<br />

"El que anduviere <strong>de</strong> día —continuó— no tropieza,<br />

porque ve la luz <strong>de</strong> este mundo." El que hace la voluntad<br />

<strong>de</strong> Dios, que anda en la senda que Dios le ha trazado, no<br />

pue<strong>de</strong> tropezar ni caer. La luz d<strong>el</strong> Espíritu guiador <strong>de</strong> Dios<br />

le da una clara percepción <strong>de</strong> su <strong>de</strong>ber, y le conduce hasta<br />

<strong>el</strong> final <strong>de</strong> su obra. "Mas <strong>el</strong> que anduviere <strong>de</strong> noche,<br />

tropieza, porque no hay luz en él." El que anda en la senda<br />

que se <strong>el</strong>igió, don<strong>de</strong> Dios no le ha llamado, tropezará. Para<br />

él, <strong>el</strong> día se trueca en noche, y don<strong>de</strong>quiera que esté, no<br />

está seguro.<br />

"Dicho esto, díc<strong>el</strong>es <strong>de</strong>spués: Lázaro nuestro amigo<br />

duerme; mas voy a <strong>de</strong>spertarle d<strong>el</strong> sueño." "Lázaro nuestro<br />

amigo duerme." ¡ Cuán conmovedoras son estas palabras !<br />

¡Cuán llenas <strong>de</strong> simpatía! Mientras pensaban en <strong>el</strong> p<strong>el</strong>igro<br />

que su Maestro estaba por arrostrar yendo a Jerusalén, los<br />

discípulos casi se habían olvidado <strong>de</strong> la familia enlutada <strong>de</strong><br />

Betania. Pero no así Cristo. Los discípulos se sintieron<br />

reprendidos. Les había sorprendido que Cristo no<br />

respondiera más prontamente al mensaje. Habían estado

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!