09.05.2013 Views

el_deseado_de_todas_las_gentes1.pdf (3 MB) - Webnode

el_deseado_de_todas_las_gentes1.pdf (3 MB) - Webnode

el_deseado_de_todas_las_gentes1.pdf (3 MB) - Webnode

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

986 EL DESEADO DE TODAS LAS GENTES<br />

Antes <strong>de</strong> <strong>de</strong>jar a sus discípulos, Cristo presentó<br />

claramente la naturaleza <strong>de</strong> su reino. Les recordó lo que<br />

les había dicho antes acerca <strong>de</strong> <strong>el</strong>lo. Declaró que no era su<br />

propósito establecer en este mundo un reino temporal, sino<br />

un reino espiritual. No iba a reinar como rey terrenal en <strong>el</strong><br />

trono <strong>de</strong> David. Volvió a explicarles <strong>las</strong> Escrituras,<br />

<strong>de</strong>mostrando que todo lo que había sufrido había sido<br />

or<strong>de</strong>nado en <strong>el</strong> ci<strong>el</strong>o, en los concilios c<strong>el</strong>ebrados entre <strong>el</strong><br />

Padre y él mismo. Todo había sido predicho por hombres<br />

inspirados d<strong>el</strong> Espíritu Santo. Dijo: Veis que todo lo que os<br />

he rev<strong>el</strong>ado acerca <strong>de</strong> mi rechazamiento como Mesías se<br />

ha cumplido. Todo lo que os he dicho acerca <strong>de</strong> la<br />

humillación que iba a soportar y la muerte que iba a sufrir,<br />

se ha verificado. El tercer día resucité. Escudriñad más<br />

diligentemente <strong>las</strong> Escrituras y veréis que en <strong>todas</strong> estas<br />

cosas se ha cumplido lo que especificaba la profecía<br />

acerca <strong>de</strong> mí.<br />

Cristo or<strong>de</strong>nó a sus discípulos que empezasen en<br />

Jerusalén la obra que él había <strong>de</strong>jado en sus manos.<br />

Jerusalén había sido escenario <strong>de</strong> su asombrosa<br />

con<strong>de</strong>scen<strong>de</strong>ncia hacia la familia humana. Allí había<br />

sufrido, había sido rechazado y con<strong>de</strong>nado. La tierra <strong>de</strong><br />

Ju<strong>de</strong>a era <strong>el</strong> lugar don<strong>de</strong> había nacido. Allí, vestido con <strong>el</strong><br />

atavío <strong>de</strong> la humanidad, había andado con los hombres, y<br />

pocos habían discernido cuánto se había acercado <strong>el</strong> ci<strong>el</strong>o<br />

a la tierra cuando Jesús estuvo entre <strong>el</strong>los. En Jerusalén<br />

<strong>de</strong>bía empezar la obra <strong>de</strong> los discípulos.<br />

En vista <strong>de</strong> todo lo que Cristo había sufrido allí, y <strong>de</strong> que<br />

su trabajo no había sido apreciado, los discípulos podrían<br />

haber pedido un campo más promisorio; pero no hicieron<br />

tal petición. El mismo terreno don<strong>de</strong> él había esparcido la<br />

semilla <strong>de</strong> la verdad <strong>de</strong>bía ser cultivado por los discípulos,<br />

y la semilla [760] brotaría y produciría abundante mies. En

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!