09.05.2013 Views

el_deseado_de_todas_las_gentes1.pdf (3 MB) - Webnode

el_deseado_de_todas_las_gentes1.pdf (3 MB) - Webnode

el_deseado_de_todas_las_gentes1.pdf (3 MB) - Webnode

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

566 EL DESEADO DE TODAS LAS GENTES<br />

muchas mentes. Los áng<strong>el</strong>es <strong>de</strong> Dios también estaban<br />

presentes para fortalecer al hombre cuya vista había sido<br />

restaurada.<br />

Los fariseos no comprendían que estaban tratando más<br />

que con un hombre inculto que había nacido ciego; no<br />

conocían a Aqu<strong>el</strong> con quien estaban en controversia. La<br />

luz divina brillaba en <strong>las</strong> cámaras d<strong>el</strong> alma d<strong>el</strong> ciego.<br />

Mientras aqu<strong>el</strong>los hipócritas procuraban hacerle <strong>de</strong>screído,<br />

Dios le ayudó a <strong>de</strong>mostrar, por <strong>el</strong> vigor y la agu<strong>de</strong>za <strong>de</strong> sus<br />

respuestas, que no había <strong>de</strong> ser entrampado. Replicó: "Ya<br />

os lo he dicho, y no habéis atendido: ¿por qué lo queréis<br />

otra vez oír? ¿queréis también vosotros haceros sus<br />

discípulos? Y le ultrajaron, y dijeron: Tú eres su discípulo;<br />

pero nosotros discípulos <strong>de</strong> Moisés somos. Nosotros<br />

sabemos que a Moisés habló Dios: mas éste no sabemos<br />

<strong>de</strong> dón<strong>de</strong> es."<br />

El Señor Jesús conocía la prueba por la cual estaba<br />

pasando <strong>el</strong> hombre, y le dio gracia y palabras, <strong>de</strong> modo<br />

que llegó a ser un testigo por Cristo. Respondió a los<br />

fariseos con palabras que eran una hiriente censura a sus<br />

preguntas. Aseveraban ser los expositores <strong>de</strong> <strong>las</strong><br />

Escrituras y los guías r<strong>el</strong>igiosos <strong>de</strong> la nación; sin embargo,<br />

había allí Uno que hacía milagros, y <strong>el</strong>los [440] confesaban<br />

ignorar tanto la fuente <strong>de</strong> su po<strong>de</strong>r, como su carácter y<br />

pretensiones. "Por cierto, maravillosa cosa es ésta —dijo <strong>el</strong><br />

hombre,— que vosotros no sabéis <strong>de</strong> dón<strong>de</strong> sea, y a mí<br />

me abrió los ojos. Y sabemos que Dios no oye a los<br />

pecadores: mas si alguno es temeroso <strong>de</strong> Dios, y hace su<br />

voluntad, a éste oye. Des<strong>de</strong> <strong>el</strong> siglo no fue oído, que<br />

abriese alguno los ojos <strong>de</strong> uno que nació ciego. Si éste no<br />

fuera <strong>de</strong> Dios, no pudiera hacer nada."<br />

El hombre había hecho frente a sus inquisidores en su

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!