09.05.2013 Views

el_deseado_de_todas_las_gentes1.pdf (3 MB) - Webnode

el_deseado_de_todas_las_gentes1.pdf (3 MB) - Webnode

el_deseado_de_todas_las_gentes1.pdf (3 MB) - Webnode

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

224 EL DESEADO DE TODAS LAS GENTES<br />

esas horas sagradas al <strong>de</strong>scanso sano, al culto y a <strong>las</strong><br />

obras santas. La obra que hacía Cristo al sanar a los<br />

enfermos estaba en perfecta armonía con la ley. Honraba<br />

<strong>el</strong> sábado.<br />

Jesús aseveró tener <strong>de</strong>rechos iguales a los <strong>de</strong> Dios<br />

mientras [178] hacía una obra igualmente sagrada, d<strong>el</strong><br />

mismo carácter que aqu<strong>el</strong>la en la cual se ocupaba <strong>el</strong> Padre<br />

en <strong>el</strong> ci<strong>el</strong>o. Pero esto airó aun más a los fariseos. No sólo<br />

había violado la ley, a juicio <strong>de</strong> <strong>el</strong>los, sino que al llamar a<br />

Dios "mi Padre," se había <strong>de</strong>clarado igual a Dios.<br />

Toda la nación judía llamaba a Dios su Padre, y por lo<br />

tanto no se habrían enfurecido si Cristo hubiese dicho<br />

tener esa misma r<strong>el</strong>ación con Dios. Pero le acusaron <strong>de</strong><br />

b<strong>las</strong>femia, con lo cual <strong>de</strong>mostraron enten<strong>de</strong>r que él hacía<br />

este aserto en su sentido más <strong>el</strong>evado.<br />

Estos adversarios <strong>de</strong> Cristo no tenían argumento con<br />

que hacer frente a <strong>las</strong> verda<strong>de</strong>s que presentaba a su<br />

conciencia. Lo único que podían citar eran sus costumbres<br />

y tradiciones, y éstas parecían débiles cuando se<br />

comparaban con los argumentos que Jesús había sacado<br />

<strong>de</strong> la Palabra <strong>de</strong> Dios y d<strong>el</strong> incesante ciclo <strong>de</strong> la<br />

naturaleza. Si los rabinos hubieran sentido algún <strong>de</strong>seo <strong>de</strong><br />

recibir la luz, se habrían convencido <strong>de</strong> que Jesús <strong>de</strong>cía la<br />

verdad. Pero evadieron los puntos que él presentaba<br />

acerca d<strong>el</strong> sábado y trataron <strong>de</strong> excitar iras contra él<br />

porque aseveraba ser igual a Dios. El furor <strong>de</strong> los<br />

gobernantes no conoció límites. Si no hubiesen temido al<br />

pueblo, los sacerdotes y rabinos habrían dado muerte a<br />

Jesús allí mismo. Pero <strong>el</strong> sentimiento popular en su favor<br />

era fuerte. Muchos reconocían en Jesús al amigo que<br />

había sanado sus enfermeda<strong>de</strong>s y consolado sus pesares,<br />

y justificaban la curación d<strong>el</strong> enfermo <strong>de</strong> Betesda. Así que

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!