09.05.2013 Views

el_deseado_de_todas_las_gentes1.pdf (3 MB) - Webnode

el_deseado_de_todas_las_gentes1.pdf (3 MB) - Webnode

el_deseado_de_todas_las_gentes1.pdf (3 MB) - Webnode

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

LA INVITACIÓN 379<br />

En estas palabras, Cristo habla a todo ser humano.<br />

Sépanlo o no, todos están cansados y cargados. Todos<br />

están agobiados con cargas que únicamente Cristo pue<strong>de</strong><br />

suprimir. La carga más pesada que llevamos es la d<strong>el</strong><br />

pecado. Si se nos <strong>de</strong>ja solos para llevarla, nos ap<strong>las</strong>tará.<br />

Pero <strong>el</strong> Ser sin pecado tomó nuestro lugar. "Jehová cargó<br />

en él <strong>el</strong> pecado <strong>de</strong> todos nosotros.” (Isaías 53: 6) El llevó<br />

la carga <strong>de</strong> nuestra culpabilidad. El sacará la carga <strong>de</strong><br />

nuestros hombros cansados. Nos dará reposo. Llevará<br />

también la carga <strong>de</strong> congoja y pesar. Nos invita a confiarle<br />

todos nuestros cuidados, porque nos lleva sobre su<br />

corazón.<br />

El Hermano Mayor <strong>de</strong> nuestra familia humana está al<br />

lado [296] d<strong>el</strong> trono eterno. Mira a toda alma que se vu<strong>el</strong>ve<br />

hacia él como al Salvador. Sabe por experiencia cuáles<br />

son <strong>las</strong> <strong>de</strong>bilida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> la humanidad, cuáles son nuestras<br />

necesida<strong>de</strong>s, y en qué resi<strong>de</strong> la fuerza <strong>de</strong> nuestras<br />

tentaciones, porque fue tentado en todo punto, así como<br />

nosotros, aunque sin pecar. El v<strong>el</strong>a sobre ti, tembloroso<br />

hijo <strong>de</strong> Dios. ¿Estás tentado? El te librará. ¿Eres débil ? El<br />

te fortalecerá. ¿Eres ignorante? Te iluminará. ¿Estás<br />

herido? Te sanará. El Señor "cuenta <strong>el</strong> número <strong>de</strong> <strong>las</strong><br />

estr<strong>el</strong><strong>las</strong>;" y sin embargo, "sana a los quebrantados <strong>de</strong><br />

corazón, y liga sus heridas." (Salmo 147: 4, 3) "Venid a<br />

mí," es su invitación. Cualesquiera que sean nuestras<br />

ansieda<strong>de</strong>s y pruebas, presentemos nuestro caso ante <strong>el</strong><br />

Señor. Nuestro espíritu será fortalecido para po<strong>de</strong>r resistir.<br />

Se nos abrirá <strong>el</strong> camino para librarnos <strong>de</strong> estorbos y<br />

dificulta<strong>de</strong>s. Cuanto más débiles e impotentes nos<br />

reconozcamos, tanto más fuertes llegaremos a ser en su<br />

fortaleza. Cuanto más pesadas nuestras cargas, más<br />

bienaventurado <strong>el</strong> <strong>de</strong>scanso que hallaremos al echar<strong>las</strong><br />

sobre <strong>el</strong> que <strong>las</strong> pue<strong>de</strong> llevar. El <strong>de</strong>scanso que Cristo<br />

ofrece <strong>de</strong>pen<strong>de</strong> <strong>de</strong> ciertas condiciones, pero éstas están

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!