09.05.2013 Views

el_deseado_de_todas_las_gentes1.pdf (3 MB) - Webnode

el_deseado_de_todas_las_gentes1.pdf (3 MB) - Webnode

el_deseado_de_todas_las_gentes1.pdf (3 MB) - Webnode

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

CRISTO PURIFICA DE NUEVO EL TEMPLO 699<br />

no quiero sangre <strong>de</strong> bueyes, ni <strong>de</strong> ovejas, ni <strong>de</strong> machos<br />

cabríos. ¿Quién <strong>de</strong>mandó esto <strong>de</strong> vuestras manos, cuando<br />

vinieseis a presentaros d<strong>el</strong>ante <strong>de</strong> mí, para hollar mis<br />

atrios?" "Lavad, limpiaos; quitad la iniquidad <strong>de</strong> vuestras<br />

obras <strong>de</strong> ante mis ojos; <strong>de</strong>jad <strong>de</strong> hacer lo malo: apren<strong>de</strong>d a<br />

hacer bien; buscad juicio, restituid al agraviado, oíd en<br />

<strong>de</strong>recho al huérfano, amparad a la viuda." (1 Samu<strong>el</strong> 15:<br />

22; Isaías 1: 10-12, 16, 17)<br />

E1 mismo que había dado estas profecías repetía ahora<br />

por última vez la amonestación. En cumplimiento <strong>de</strong> la<br />

profecía, <strong>el</strong> pueblo había proclamado rey <strong>de</strong> Isra<strong>el</strong> a Jesús.<br />

E1 había recibido su homenaje y aceptado <strong>el</strong> título <strong>de</strong> rey.<br />

Debía actuar como tal. Sabía que serían vanos sus<br />

esfuerzos por reformar un sacerdocio corrompido; no<br />

obstante, su obra <strong>de</strong>bía hacerse; <strong>de</strong>bía darse a un pueblo<br />

incrédulo la evi<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong> su misión divina.<br />

De nuevo la mirada penetrante <strong>de</strong> Jesús recorrió los<br />

profanados atrios d<strong>el</strong> templo. Todos los ojos se fijaron en<br />

él. Los sacerdotes y gobernantes, los fariseos y gentiles,<br />

miraron con asombro y temor reverente al que estaba<br />

d<strong>el</strong>ante <strong>de</strong> <strong>el</strong>los con la majestad d<strong>el</strong> Rey d<strong>el</strong> ci<strong>el</strong>o. La<br />

divinidad fulguraba a través <strong>de</strong> [542] la humanidad,<br />

invistiendo a Cristo con una dignidad y gloria que nunca<br />

antes había manifestado. Los que estaban más cerca se<br />

alejaron <strong>de</strong> él tanto como <strong>el</strong> gentío lo permitía.<br />

Exceptuando a unos pocos discípulos suyos, <strong>el</strong> Salvador<br />

quedó solo. Se acalló todo sonido. El profundo silencio<br />

parecía insoportable. Cristo habló con un po<strong>de</strong>r que influyó<br />

en <strong>el</strong> pueblo como una po<strong>de</strong>rosa tempestad: "Escrito está:<br />

Mi casa, casa <strong>de</strong> oración será llamada, mas vosotros<br />

cueva <strong>de</strong> ladrones la habéis hecho." Su voz repercutió por<br />

<strong>el</strong> templo como trompeta. E1 <strong>de</strong>sagrado <strong>de</strong> su rostro<br />

parecía fuego consumidor. Or<strong>de</strong>nó con autoridad: "Quitad

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!