09.05.2013 Views

el_deseado_de_todas_las_gentes1.pdf (3 MB) - Webnode

el_deseado_de_todas_las_gentes1.pdf (3 MB) - Webnode

el_deseado_de_todas_las_gentes1.pdf (3 MB) - Webnode

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

EN LA TU<strong>MB</strong>A DE JOSÉ 931<br />

hombres <strong>de</strong> recursos e influencia. Estaban resu<strong>el</strong>tos a que<br />

<strong>el</strong> cuerpo <strong>de</strong> Jesús recibiese sepultura honrosa.<br />

José fue osadamente a Pilato y le pidió <strong>el</strong> cuerpo <strong>de</strong><br />

Jesús. Por primera vez, supo Pilato que Jesús estaba<br />

realmente muerto. Informes contradictorios le habían<br />

llegado acerca <strong>de</strong> los acontecimientos que habían<br />

acompañado la crucifixión, pero <strong>el</strong> conocimiento <strong>de</strong> la<br />

muerte <strong>de</strong> Cristo le había sido ocultado a propósito. Pilato<br />

había sido advertido por los sacerdotes y príncipes contra<br />

<strong>el</strong> engaño <strong>de</strong> los discípulos <strong>de</strong> Cristo respecto <strong>de</strong> su<br />

cuerpo. Al oír la petición <strong>de</strong> José, mandó llamar al<br />

centurión que había estado encargado <strong>de</strong> la cruz, y supo<br />

con certeza la muerte <strong>de</strong> Jesús. También oyó <strong>de</strong> él un<br />

r<strong>el</strong>ato <strong>de</strong> <strong>las</strong> escenas d<strong>el</strong> Calvario que confirmaba <strong>el</strong><br />

testimonio <strong>de</strong> José.<br />

Fue concedido a José lo que pedía. Mientras Juan se<br />

preocupaba por la sepultura <strong>de</strong> su Maestro, José volvió<br />

con la or<strong>de</strong>n <strong>de</strong> Pilato <strong>de</strong> que le entregasen <strong>el</strong> cuerpo <strong>de</strong><br />

Cristo; y Nico<strong>de</strong>mo vino trayendo una costosa mezcla <strong>de</strong><br />

mirra y áloes, que pesaría alre<strong>de</strong>dor <strong>de</strong> unos cuarenta<br />

kilos, para embalsamarle. Imposible habría sido tributar<br />

mayor respeto en la muerte a los hombres más honrados<br />

<strong>de</strong> toda Jerusalén. Los [719] discípulos se quedaron<br />

asombrados al ver a estos ricos príncipes tan interesados<br />

como <strong>el</strong>los en la sepultura <strong>de</strong> su Señor.<br />

Ni José ni Nico<strong>de</strong>mo habían aceptado abiertamente al<br />

Salvador mientras vivía. Sabían que un paso tal los habría<br />

excluido d<strong>el</strong> Sanedrín, y esperaban protegerle por su<br />

influencia en los concilios. Durante un tiempo, pareció que<br />

tenían éxito; pero los astutos sacerdotes, viendo cómo<br />

favorecían a Cristo, habían estorbado sus planes. En su<br />

ausencia, Jesús había sido con<strong>de</strong>nado y entregado para<br />

ser crucificado. Ahora que había muerto, ya no ocultaron

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!