Comisión XI. Los pueblos originarios, afroamericanos, gitanos
Comisión XI. Los pueblos originarios, afroamericanos, gitanos
Comisión XI. Los pueblos originarios, afroamericanos, gitanos
Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
que permitió el apropiamiento temporal de esos esclavos y su explotación bajo el sistema<br />
de patronato.<br />
Las comparaciones de los censos de población nos permiten inferir que algunos de<br />
aquellos africanos y sus familias aún continuaban viviendo en Patagones en ocasión de<br />
levantarse el primer Censo Nacional de 1869. Carmen de Patagones fue un caso<br />
excepcional en el tratamiento de los esclavos ingresados por apresamiento de buques,<br />
pero su integración con la sociedad local no se dio sino en algunos pocos.<br />
Esclavos y libertos en Buenos Aires luego de la Revolución:<br />
Hacia 1810, sobre una población de 32558 habitantes Buenos Aires contaba con 9615<br />
negros y mulatos. 15 En verdad, los esclavos representaban una parte importante de la vida<br />
económica de Buenos Aires, participando en actividades manufactureras o agrícolaganaderas.<br />
Muchas familias subsistían gracias al dinero ganado por sus esclavos artesanos.<br />
En el campo ocupaban puestos de peones e inclusive de capataces en haciendas<br />
ganaderas. 16 En la ciudad representaban la única fuerza de trabajo en talleres y fábricas y<br />
en las zonas mineras trabajaron a la par de los indios tanto en las vetas como en el<br />
transporte del metal. 17<br />
Según Marta Goldberg los africanos y sus descendientes consiguieron su libertad en forma<br />
relativamente fácil. Según un cuadro presentado por la autora, la mayor cantidad de<br />
libertos se registraron entre los mulatos. Así, para 1822, de 4890 pardos 3438 eran libres,<br />
lo que equivalía a un 70,3%. En cambio de 8795 morenos sólo un 41.3% (3636) era libre.<br />
Producida la revolución independentista de mayo de 1810, la existencia de un sistema<br />
esclavista se presentó como un problema de difícil solución inmediata. La misma<br />
contradicción entre esclavitud y necesidad de libertad política se dio también en el resto de<br />
los países americanos que comenzaron a enfrascarse en luchas armadas por su<br />
independencia. Se dictaron leyes que atenuaron el sistema esclavista, pero en modo<br />
alguno lo suprimieron.<br />
La esclavitud africana en el marco del proyecto borbónico de población, defensa y<br />
producción. <strong>Los</strong> primeros negros en la Patagonia<br />
Trascurrida la segunda mitad del siglo XVIII la corona española era conciente que las<br />
debilidades institucionales de su gobierno le impedían el crecimiento sostenido en todos sus<br />
territorios y también de la imposibilidad de defenderlos frente a los avances de otras<br />
potencias europeas.<br />
En el ámbito metropolitano la población, que se encontraba en franca recuperación<br />
demográfica, no podía acceder a la propiedad de la tierra y las industrias no brindaban<br />
mayores alternativas pues se hallaban en un estado de estancamiento y sin la posibilidad de<br />
insertarse en el comercio internacional. <strong>Los</strong> territorios ultramarinos eran demasiado difíciles<br />
de controlar con sus extensas fronteras despobladas y sus puertos desprotegidos. Sus<br />
economías oscilaban entre una producción agrícola básica, una minería que se agotaba y un<br />
15 Goldberg, Marta. “La población negra y mulata de la ciudad de Buenos Aires”. Desarrollo Económico<br />
61, Buenos Aires, 1976, p.79<br />
16 Sobre este tema son interesantes los trabajos de Carlos Mayo "Sobre peones, vagos y mal<br />
entretenidos" y de Samuel Amaral "Trabajo y trabajadores rurales en Buenos Aires a fines del siglo XVIII",<br />
presentados en el anuario IEHS, Tandil, 1987.<br />
17<br />
Crespi, Liliana. Utilización de mano de obra esclava en áreas mineras y subsidiarias. En Picotti, Dina<br />
(comp..) El Negro en Argentina. Presencia y negación. Buenos Aires, Ed. América Latina, 2001.