epoca cismática - Autores Catolicos

ojo y sediento infierno al que le arrastraba su
repugnante fatalismo, entre las dilatadas aguas y los
abiertos lirios blancos de Ouse. Juan Calvino le
condenó: Juan Gipin estuvo a punto de redimirlo. Y así
todo nos está probando que el soñar no enloquece. Por
ejemplo, los críticos parecen siempre más locos que los
poetas. Homero es completamente razonable y sereno;
pero sus críticos se han encargado de destrozar su obra
y de presentárnosla en jirones extravagantes.
Shkespeare es una persona normal y único; pero no ha
faltado un crítico que nos demuestre que dentro de él
se disimula alguna otro persona más. .....La poesía es
saludable porque flota holgadamente sobre un mar
infinito; mientras que la razón, tratando de cruzar ese
mar, lo hace finito; y el resultado es el agotamiento
mental, semejante al agotamiento físico de Mr.
Holbein. Aceptarlo todo es un ejercicio, y robustece;
entenderlo todo es una coerción, y fatiga. El poeta no
busca más que la exaltación y la expansión, el desahogo
de su personalidad sobre el mundo. El poeta no pide más
que tocar el cielo con su frente. Pero el lógico se
empeña en meterse el cielo en la cabeza, hasta que la
cabeza estalla”. (G. K. Chésterton: Ortodoxia,
Artafulla, pág. 14).
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