epoca cismática - Autores Catolicos

consideración alguna, es de locos, ni es bíblico, ni se
parece en nada al Cristo real y sencillo. Ahora
nosotros no estamos en la salvación: ahora estamos ante
la realidad divina y humana en plena relación temporal.
Es ahora y aquí. Esto es lo que hay, que es cercano,
inteligible, tangible.
Notas.
1.- Las Escrituras no tienen nada que interpretar, o
dicen o no dicen. Y las Escrituras narran lo que se
decía y hacía antes de la muerte del último apóstol, y
en ninguna parte se dice que Dios no se puede
manifestar más si quiere. Además casi siempre son
narraciones propias de la época, mensajes divinos unas
veces y reflexiones humanas, otras. A Abrahán se le
dice que mate a su hijo, pero a nosotros, supongo, que
no. A David nadie le llama la atención por tener un
montón de concubinas, y también supongo que cualquiera
de nosotros esté facultado para hacer lo mismo, o lo
que hizo Abrahán para tener a Ismael. Y aunque lo
dijese, si quiere, puede cambiar de opinión. ¿Qué lo
impide? ¿Dónde aparece Dios negando que su Iglesia,
diga algo en su nombre? ¿No aparece más bien
posibilitando?
2.-De injusta nada. Los hechos no son ni justos ni
injustos, son como son. Que sea desagradable es una
cosa, pero el término “justo” exige que se determine lo
que es justo, justo a ajustado a qué. Las galaxias son
injustas, y la nieve, y la estupidez y el ruído del
rock an roll.
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