epoca cismática - Autores Catolicos

LITURGIA
Inicio, o acto penitencial
“Nuestra Madre Marta –escribe Catalina Labouré-
nos dio una conferencia sobre la devoción a los santos
y, en particular, a la Santísima Virgen, lo que me dio
un gran deseo de verla”. Pues a las once de la noche
sucedió. Nuestra Señora le dice: “Hija mía, Dios quiere
confiarte una misión. Tendrás que sufrir mucho, pero lo
sobrellevarás pensando que lo haces por la gloria de
Dios. Te contradecirán, pero también se te dará gracia.
No temas, da noticia a tu director de todos tus
sentimientos interiores con toda sencillez y
confianza”. (Santa Catalina Labouré: 18-VII- 1820.
Ofertorio como inmolación con Jesucristo
“La visión del demonio en el Infierno es el tercer
tormento (después de la privación de la visión del Dios
y del remordimiento de la conciencia culpable), les
redobla todos sus sufrimientos. Porque, -como mis
santos se alegran constantemente viéndo-Me, y su
alegría se reaviva por el fruto de los trabajos que han
soportado por Mí con tanta abundancia de amor y
desprecio de si mismos-, así por el contrario en estos
desgraciados se renuevan los tormentos con la visión de
los demonios, pues viéndolos se conocen más a si
mismos, esto es, conocen que por culpa propia son
dignos de ellos. Y de este modo el gusano roe más y
nunca cesa de arder el fuego de la conciencia”.
(Revelación divina a Catalina de Siena).
Despedida
“Si con relación a una visita a nuestra casa
dedicamos a quien viene, por elemental cortesía,
atención e interés, ¿puede el sacerdote excusase con
nada para justificar una desatención –falta de cortesía
y de atención- con el Señor? Si al regresar a la
sacristía, cuando todavía es como sagrario viviente, -
puesto que las especies sacramentales todavía están en
él-, comienza a despachar asuntos o a hacer comentarios
antes incluso de despojarse de las vestiduras sagradas,
¿no está proclamando a voces que en el fondo –y en la
forma- tiene muy poca conciencia de lo que acaba de
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