epoca cismática - Autores Catolicos

HISTORIA
Las razones como pretextos para destrozar la unidad en
la justicia. Cortés siempre tuvo que manejar a gentes
que le traicionaban.
“Hay cierta justicia inmanente en el hecho de
que esta expedición de La Hibueras, que brota de una
raíz secreta de anarquía enterrada en el pecho de
nuestro hombre de orden haya sido el factor más potente
para sumir en anarquía y confusión una carrera y una
obra hasta entonces crecidas en luz de orden y
perseverancia de voluntad. El 12 de octubre de 1521,
Cortés se puso en marcha, dejando el gobierno a una
Junta compuesta de Alonso de Estrada, Rodrigo de
Albornoz, y el licenciado Alonso Zuazo, recién llega a
Méjico de Santo Domingo. No podía hacerse ilusión
alguna ni sobre el Tesorero ni sobre el Contador.
Estrada era un ambicioso que se jactaba de ser hijo
natural del Rey Fernando el Católico; Albornoz era un
intrigante que ya estaba agitando la colonia contra
Cortés, despechado por no haberle dado Cortés tantos
indios como quería, y por haberle negado la hija del
señor de Tetzcuco, a quien había casado con una persona
de calidad. Cortés hacía todo esto, y aun había
prevenido a sus amigos de España de la costumbre que
tenía Albornoz de mandar a la metrópoli informes falsos
en cartas cifradas. Lo que no sabía es que en el mismo
barco en que mandaba tales avisos iban varias cartas
cifradas del Albornoz llenas de calumnias contra él”.
(Salvador de Madariaga: Hernán Cortés, Austral, pag.
496).
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