Ver archivo en formato pdf - Ramona
Ver archivo en formato pdf - Ramona
Ver archivo en formato pdf - Ramona
You also want an ePaper? Increase the reach of your titles
YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.
54b.qxd 07/04/2006 03:56 p.m. PÆgina 76<br />
PAGINA 76 | RENZI Y SAER<br />
Una clara difer<strong>en</strong>ciación<br />
<strong>en</strong>tre vida de artista y la<br />
vida de un artista<br />
Publicado originalm<strong>en</strong>te <strong>en</strong> Pintada: la columna de Juan Pablo R<strong>en</strong>zi.<br />
Diario de Poesía, N° 4, otoño de 1987.<br />
Juan Pablo R<strong>en</strong>zi<br />
Pintada: Texto de R<strong>en</strong>zi a Saer:<br />
SUCCIONANDO UN MATE CON UN SORBO DE CAFÉ EN LA BOCA (a<br />
partir de una conversación con Juan José Saer)<br />
Más allá de la neurosis, o gracias a ella, la oralidad, es decir, mi oralidad,<br />
sería desde un punto de vista, si se quiere exist<strong>en</strong>cial, la forma más tranquila,<br />
cómoda y, tal vez, la más letal de extraerle el jugo posible a la vida.<br />
Para qui<strong>en</strong>es evitamos, o nos están vedadas, las emociones físicas int<strong>en</strong>sas,<br />
para los que nunca escalaremos el Everest o posiblem<strong>en</strong>te jamás<br />
pesquemos tiburones <strong>en</strong> el Caribe, el consumo continuo, habitual,<br />
de pequeños y pobres placeres sería como un simulacro de acción por<br />
el que s<strong>en</strong>tiríamos estar vivi<strong>en</strong>do la vida que vivimos y que nos alejaría<br />
del pánico que nos produce esa reducción casi tautológica que nos<br />
am<strong>en</strong>aza cada día: la de ser solam<strong>en</strong>te artistas.<br />
Beber, <strong>en</strong>tonces, ingerir, hablar, podría configurar un conjunto de exorcismos<br />
contra el horror que nos provoca la suposición de que la vida<br />
que vivimos es sólo una mera interpretación estética (un largo, único e<br />
interminable poema, un cuadro infinito, casi transpar<strong>en</strong>te, sin d<strong>en</strong>sidad<br />
ni espesor).<br />
Porque suponemos, se supone , que, por el contrario, lo que pinta un<br />
pintor , lo que crea un poeta, debe ser el comp<strong>en</strong>dio o el resultado de<br />
todas las emociones que ha acumulado a lo largo de la vida que ha vivido.<br />
Un cuadro, para dar un ejemplo, y de acuerdo con la imag<strong>en</strong> de artista<br />
que hemos acuñado, no sería ya sólo una relación intelig<strong>en</strong>te de líneas,<br />
manchas, formas y colores, sino una relación de líneas, manchas,<br />
formas y colores, cuya intelig<strong>en</strong>cia ha sido alterada <strong>en</strong> el mom<strong>en</strong>to de la<br />
ejecución, por una o más emociones previam<strong>en</strong>te adquiridas o vividas<br />
por el pintor. De este modo, <strong>en</strong>tonces, p<strong>en</strong>samos <strong>en</strong> los ojos negros y<br />
<strong>en</strong>érgicos de Picasso como <strong>en</strong> signos que justifican la g<strong>en</strong>ial particularidad<br />
de sus obras...<br />
Por eso, cuando veo cómo reacciona la g<strong>en</strong>te ante cualquier cuadro actual,<br />
anhelando exasperadam<strong>en</strong>te, histéricam<strong>en</strong>te, descifrar <strong>en</strong> esa maraña<br />
de líneas, manchas, formas y colores, <strong>en</strong> ese jeroglífico descomunal<br />
y, apar<strong>en</strong>tem<strong>en</strong>te, anárquico que es una pintura, repito, anhelando