las obras de jonathan edwards volumen 1 - Iglesia Reformada
las obras de jonathan edwards volumen 1 - Iglesia Reformada
las obras de jonathan edwards volumen 1 - Iglesia Reformada
You also want an ePaper? Increase the reach of your titles
YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.
Sábado, 16 <strong>de</strong> Febrero. Yo sé ciertamente que amo la santidad así como lo<br />
manda el evangelio.—Por la noche. Durante el tiempo pasado <strong>de</strong> mi vida, he<br />
sido negligente, en eso no he mantenido suficientemente esa parte <strong>de</strong> la divina<br />
alabanza, cantando la alabanza a Dios en secreto y con compañía.--- He sido<br />
negligente el mes pasado en estas tres cosas: No he ejercido suficiente<br />
vigilancia sobre mis apetitos, en el comer y beber; en levantarme <strong>de</strong>masiado<br />
tar<strong>de</strong> en la mañana; y en no <strong>de</strong>dicarme con suficiente aplicación al <strong>de</strong>ber <strong>de</strong> la<br />
oración secreta.<br />
Día <strong>de</strong>l Sabbath, 17 <strong>de</strong> Febrero. Cerca <strong>de</strong>l atar<strong>de</strong>cer. Renovadamente prometo<br />
que aceptaré a Dios por mi herencia, y que estaré contento por todo aquello en<br />
que me niegue a mi mismo. No murmuraré, no tendré pesar por mi falta <strong>de</strong><br />
prosperidad o cuando vea el gozo en otros por causa <strong>de</strong> ella. Sobre esto he<br />
actuado últimamente en forma totalmente opuesta.<br />
Jueves, 21 <strong>de</strong> Febrero. Yo creo que nunca he sabido que querían <strong>de</strong>cir con<br />
“ser <strong>de</strong>stetados(apartados) <strong>de</strong>l mundo no acumulando tesoros en la tierra sino<br />
en el cielo, no teniendo nuestra porción en esta vida, teniendo como nuestra<br />
única preocupación los asuntos <strong>de</strong> la otra vida, aceptando a Dios como nuestra<br />
única y total porción. Veo mi corazón en una gran parte aún adherido a la<br />
tierra. ¡Oh que pudiera ser apartado <strong>de</strong> eso¡ He visto que cuando tengo po<strong>de</strong>r<br />
y reputación como otros estoy inquieto y no me satisface el <strong>de</strong>cirme que he<br />
escogido a Dios por mi porción total, y que he prometido <strong>de</strong>scansar<br />
enteramente satisfecho en El.<br />
Sabado, 23 <strong>de</strong> Febrero. Me encuentro a mi mismo miserablemente negligente<br />
y que <strong>de</strong>bería hacer el doble <strong>de</strong> <strong>las</strong> cosas en <strong>las</strong> que estoy envuelto si tan solo<br />
me lo propusiera. Veré cuán pronto mis pensamientos sobre este asunto serán<br />
diferentes <strong>de</strong> lo que son ahora. He estado permitiendo una horrible pereza por<br />
un buen tiempo y no me había percatado <strong>de</strong> ello. Yo puedo hacer ahora siete<br />
veces más y en el mismo tiempo <strong>de</strong> lo que podía hacer en otro tiempo, no<br />
<strong>de</strong>bido a que mis faculta<strong>de</strong>s estén mejor sintonizadas, sino <strong>de</strong>bido al fuego <strong>de</strong><br />
diligencia que siento ardiendo <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> mí. Si pudiera continuar por siempre<br />
así, no me enfrentaría ni con una cuarta parte <strong>de</strong>l problema. Debo correr<br />
mucho mejor la carrera Cristiana, y <strong>de</strong>beré salir <strong>de</strong>l mundo siendo un hombre<br />
mucho mejor.<br />
Sábado 2 <strong>de</strong> Marzo. ¡Oh cuan <strong>de</strong>spreciable y vil soy yo cuando siento el<br />
orgullo obrando en mí más que cuando estoy en una más humil<strong>de</strong> disposición<br />
<strong>de</strong> mente! ¡Cuánto más, y cuán abundamente más agradable es una<br />
disposición humil<strong>de</strong> que una orgullosa! Ahora lo percibo claramente y soy<br />
realmente sensible a ello. ¡Cuan inmensamente hermoso es un humil<strong>de</strong><br />
<strong>de</strong>leite más que un alto pensamiento <strong>de</strong> mi mismo! ¡Cuánto mejor me siento<br />
cuando verda<strong>de</strong>ramente me humillo a mi mismo, que cuando me agrado a mi<br />
mismo con mis propias perfecciones! ¡Oh cuánto más placentera es la<br />
humildad que el orgullo! ¡Oh que Dios me llenara con abundante y gran<strong>de</strong><br />
humildad, y que para siempre el me guardara <strong>de</strong> todo orgullo! Los placeres <strong>de</strong><br />
35