14.06.2013 Views

Joseph Conrad - Dirección General de Bibliotecas - Consejo ...

Joseph Conrad - Dirección General de Bibliotecas - Consejo ...

Joseph Conrad - Dirección General de Bibliotecas - Consejo ...

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

Por las tar<strong>de</strong>s, sentada al rescoldo <strong>de</strong> una ventana que miraba al norte,<br />

Meche<strong>de</strong>s urdía con lentitud sus prodigios <strong>de</strong> hilaza, que le insinuaban pro­<br />

bablemente las blanduras <strong>de</strong> una almohada, <strong>de</strong> un edredón o las tibiezas<br />

<strong>de</strong> una sobrecama matrimonial... que nunca llegaron. Jamás le corría prisa<br />

por acabar sus interminables labores, porque, Penelope inversa, su intención<br />

pertenecía no al futuro, sino a un pasado irrecuperable, lleno <strong>de</strong> tanto cariño,<br />

hermosura y gentileza, <strong>de</strong> <strong>de</strong>sprendimiento tan auténtico, que habrian colmado<br />

a cualquier hombre, cuando menos a los <strong>de</strong> la vieja guardia, coetáneos<br />

<strong>de</strong> Meche<strong>de</strong>s, como Alfredo: largo suspiro obligado, ojos nostálgicos, gran<strong>de</strong>s<br />

ojos negros, orlados ahora <strong>de</strong> surcos nacidos <strong>de</strong> interminables años <strong>de</strong><br />

ausencia, insatisfacción y vanas suposiciones sobre lo que pudo haber sido.<br />

Alguna vez Carlos hijo (Carlín es tan dulce... Dieguito también lo es, pero<br />

a su manera brusca), siempre pendiente <strong>de</strong> los mínimos secretos familiares,<br />

creyó haberle oído <strong>de</strong>cir que Alfredo (aquel lejano Alfredo sonorense, tal<br />

vez muerto, <strong>de</strong> una muerte omnipresente para Meche<strong>de</strong>s) se había perdido<br />

todo eso. Y como si este recuerdo, no por impertinente y remoto menos<br />

intenso, la estimulara a reanudar una batalla en que salió <strong>de</strong>rrotada por el<br />

<strong>de</strong>sistimiento amoroso que todo lo hace irremediable, la tía Meche<strong>de</strong>s, con<br />

los ojos enturbiados por las lágrimas, empuñaba <strong>de</strong> nuevo los instrumentos<br />

<strong>de</strong> su encanto inútil, rechazado, y <strong>de</strong>shilaba, bordaba, tejía y componía sin<br />

<strong>de</strong>tenerse manteles, servilletas, colchas y carpetas. Sus parientes pensaban<br />

que quería cerciorarse <strong>de</strong> que la casa matrimonial que nunca tuvo habría ostentado<br />

todos los adornos que hacen grata la vida, o que lo hubieran hecho<br />

cincuenta, sesenta años antes, cuando el amor conyugal se entendía como<br />

caballerosidad formal y solvencia crematística <strong>de</strong> parte <strong>de</strong> los hombres, y,<br />

<strong>de</strong>l lado <strong>de</strong> las mujeres, abnegación económica (contigo, pan y cebolla), tino<br />

social, ñngida ceguera acomodaticia ante el adulterio, pericia cocineril y<br />

buen sentido común para la educación moral <strong>de</strong> los hijos.<br />

Carlos chico, pendiente <strong>de</strong> todo lo relativo a sus diversas tías quedadas<br />

que, a fin <strong>de</strong> cuentas, habían contribuido <strong>de</strong>finitivamente a su formación<br />

moral, sus gustos, sus aficiones, su habilidad para pulverizar al prójimo mediante<br />

pullas y sarcasmos (especialidad familiar), sus costumbres, sus titubeantes<br />

aproximaciones a lo religioso o, mejor dicho, a lo eclesial, reflexionó<br />

muchas veces en esas existencias provincianas, vetustas, confinadas en<br />

una al<strong>de</strong>a semi<strong>de</strong>sértica, tatemadas por un sol canicular invariable que les<br />

calcinaba el "celebro" y les mellaba la protesta y el mal humor organizados,<br />

diluyéndolos en una bonhomía bronca y como a regañadientes, que era lo<br />

48<br />

OE MÉXICO

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!