Buenas prácticas ganaderas - Fundación Cipav
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2. PROCESOS DE CERTIFICACIÓN PARA PRODUCTOS<br />
CÁRNICOS Y LÁCTEOS EN COLOMBIA<br />
Andrés Felipe Zuluaga Salazar, Liliana María Ochoa Sánchez<br />
A nivel mundial, se estima que el área total dedicada a la producción ecológica asciende a 30.4<br />
millones hectáreas, dentro de las cuales el país que mayor área ocupa es Australia con 12.3<br />
millones de hectáreas. A su vez, el mercado ecológico internacional crece cada año unos USD<br />
5.000 millones (BIOFACH, 2009). En el caso de Latinoamérica, la producción orgánica representa<br />
el 21.4% del área total mundial con 4.886.967 hectáreas; siendo Argentina el país que<br />
tiene mayor participación con el 75.9% de esta área en la región. En el año 2007 este país vendió<br />
122.278 toneladas de productos orgánicos de origen animal y vegetal. Los principales destinos<br />
de estos productos fueron la Unión Europea, Estados Unidos y Suiza (SENASA, 2008). En Colombia<br />
se destinan algo más de 30.000 hectáreas, que representan el 0,24% del área destinada<br />
a la agricultura, de las cuales más del 30% se dedica a la ganadería. Los datos más recientes<br />
indican que el área destinada a la producción ecológica en Colombia asciende a 33.000 hectáreas,<br />
según documento de trabajo de la Dirección de Cadenas Productivas (MADR, 2005).<br />
Actualmente en el mercado mundial de alimentos convergen dos fenómenos con una clara<br />
posibilidad de articulación para generar valor agregado a la producción bovina en sistemas<br />
silvopastoriles: (i) desde la demanda, los consumidores buscan productos más sanos y naturales,<br />
que no representen riesgos para la salud y el bienestar, tanto humano como animal,<br />
y que sean ambientalmente amigables; por su parte, (ii) desde la oferta, la responsabilidad<br />
social y ambiental constituye un parámetro cada vez más relevante en la producción de bienes<br />
y servicios, y el reconocimiento económico o la diferenciación positiva del producto pueden<br />
constituir un incentivo a este tipo de comportamiento social, en la medida en que adicione<br />
valor a los mismos (Ochoa, 2009).<br />
En Colombia, el primer acercamiento a una normatividad para ejercer el control de la producción<br />
orgánica o ecológica se dio con la creación de la Resolución No.074 del 4 de abril de 2002<br />
del Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural, la cual fue reemplazada por la resolución 187<br />
del 31 de julio de 2006, que establece el “Reglamento para la producción primaria, procesamiento,<br />
empacado, etiquetado, almacenamiento, certificación, importación y comercialización<br />
de productos agropecuarios ecológicos”.<br />
Sin embargo, existen múltiples propuestas que han venido desarrollando el tema desde varios<br />
sectores comprometidos con el fortalecimiento de este segmento productivo, dando como resultado<br />
la formulación de directrices como la Política Nacional de Biodiversidad, la propuesta<br />
del Plan Nacional Estratégico de Mercados Verdes, sello de <strong>Buenas</strong> Prácticas, sello de Alimento<br />
Ecológico, sello Rainforest Alliance, Sello Ambiental Colombiano, sello Carne Selecta<br />
Colombiana Certificada, entre otros que se analizarán a continuación.<br />
Figura 1. Sello Carne Selecta<br />
Certificada Fedegán<br />
Figura 2. Sello Alimento Ecológico MADR<br />
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