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JOAQUIM OLIVEIRA / P. I.
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CONCIERTO
Un coche como este no se puede
llamar sencillamente ‘cabriolet’. Para
AL AIRE
LIBRE
Aston Martin la conducción al aire libre
tiene tradicionalmente el nombre ‘Volante’.
La exclusiva marca británica ha abierto el
Vanquish y lo ha rellenado con todos los atributos
necesarios para disfrutar de un inolvidable concierto...
Nos habían prometido que en esta zona montañosa, al Sudeste
de Palm Springs, encontraríamos un paisaje impresionante. De
entrada, la carretera en la que arranca la prueba con el
Vanquish Volante tiene un nombre prometedor: Idyllwild
Panoramic Highway. Tiene tramos de asfalto muy sinuosos y
frecuentes vistas a los valles del Sur de California. Sin embargo,
no es fácil aatender a tanta belleza a bordo de este Aston
Martin. Conducimos la versión descapotable del coupé que llegó
en 2012 para suplir el vacío del DBS. Y sin techo, francamente,
nos parece un coche todavía más divertido... Todo, incluso
el paisaje más monumental, se reduce a la nada cuando brama
el V12 bajo su capó. El sonido retumba en las rocosas paredes
que atravesamos y toma dimensiones de orquesta sinfónica
mientras las carreteras invitan a bailar siguiendo esos ritmos.
El Volante, de 4,27 metros de largo, 2,07 metros de anchura y
solo 1,29 metros de altura se parece a una escultura en la carretera:
estirado, arqueado, musculoso y perfectamente modelado.
Como el coupé, su carrocería está totalmente hecha en carbono