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¿Cuándo ir?
El invierno es perfecto para conocer la zona.
Sin los rigores del verano, Andalucía se
muestra como un oasis de naturaleza espectacular.
Las múltiples lagunas que salpican el
recorrido avivan el turismo ornitológico.
¿Con quién ir?
Es una ruta para disfrutar de la tranquilidad
del paisaje. Hospedarnos en antiguos cortijos,
conocer ventas en encrucijadas de caminos o
incluso disfrutar de su avifauna son algunas
de las alternativas a nuestro alcance.
Bandoleros,
gastrónomos y buena vida
UNO DE LOS PARAJES MÁS SINGULARES DE LA ANDALUCÍA PROFUNDA LO
ENCONTRAMOS EN EL TERRITORIO FORMADO POR EL TRIÁNGULO ENTRE LAS
LOCALIDADES DE ANTEQUERA, OSUNA Y LUCENA
Mejores paisajes
Muchos son los miradores que encontramos a lo largo de
la ruta, pero sin lugar a dudas no debes perderte el mira
dor de la Camorra en Alameda. Es el punto más alto de la
Ruta del Tempranillo y en días despejados podremos ver
tierras de cuatro provincias, Sevilla, Granada, Córdoba y
Málaga. Otro mirador de singular belleza es el de Cerro
Bellido en Casariche. Cuenta con área recreativa y vesti
gios de las antiguas canteras romanas.
Estamos en tierra de bandoleros; bandidos que,
por una razón u otra, se vieron obligados a vivir
fuera de la ley. Son tierras de leyendas, amoríos y
traiciones. No sabemos muy bien dónde empieza
la leyenda y dónde acaba la realidad... pero sin lugar
a dudas el bandolerismo en la Andalucía del siglo
XIX ha llenado innumerables páginas con relatos
de personajes históricos, como José María ‘El
Tempranillo’. Podemos decir que fue el bandido
más famoso del siglo XIX y, tal vez, el último de los
bandoleros míticos.
Siempre es agradable recorrer algunos de los lugares
icónicos que hicieron famoso a éste héroe local.
Y para esta ruta, el vehículo elegido es la segunda
generación del Nissan Note, un vehículo
que destaca por su comodidad y versatilidad.
Estamos en las sierras donde se juntan Córdoba,
Sevilla y Málaga. Es una zona que sorprende por
su naturaleza salvaje. Antequera es un buen sitio
para ver amanecer. Es la ciudad más al sur de este
recorrido y el punto de partida perfecto. Cruce de
caminos entre las ciudades de Málaga, Granada y
Sevilla, su casco histórico invita a ser disfrutado
con detenimiento. Gerardo Diego la definió como
la ciudad de “las iglesias blancas gongorinas”, pero
es mucho más que arquitectura. Su gastronomía
es famosa por el mollete, la porra o el pío (ensalada
aderezada con naranja, bacalao, cebolleta,
aceitunas y huevo duro). Y también es una localidad
reconocida por su famoso dicho: “Salga el sol
por Antequera y póngase por donde quiera”.
También destaca por sus monumentos -como la
Alcazaba o la Real Colegiata de Santa María- y
por sus calles, en las que podemos descubrir su pasado
más glorioso con un simple paseo.
A pocos kilómetros se encuentra su famoso Torcal.
Es Parque Natural y uno de los paisajes cársticos
más impresionantes de Europa. Son más de 17 kilómetros
de rocas calizas horadadas, talladas por
la acción del agua y del viento, que han dejado un
paraje único de formas inverosímiles.
La nueva carretera a Lucena sigue casi el trazado
del viejo camino. Pero antes de llegar, debemos parar
en Benamejí. Esta localidad siempre ha sido famosa
por su Duquesa y la obra teatral de los hermanos
Machado, que de forma magistral nos narran
un escenario donde bandoleros y alta alcurnia pelean
contra el invasor francés.
Siguiendo por la N-331 llegamos a Lucena. Esta ciudad
es conocida sobre todo por el aceite y los vinos
Montilla-Moriles. Toda la zona presume de ser el
territorio natal de José María Expósito ‘El
Tempranillo’. Gracias a los ingresos generados por
el vino, Lucena cuenta con hermosos edificios como
el palacio de los Condes de Santa Ana y el barroco
convento-hospital de San Juan de Dios.
De Lucena partimos para visitar las localidades
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