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Un atleta de Red Bull
CARACTERÍSTICAS TÉCNICAS:
Motor: Gasolina, delantero transversal, cuatro cilindos en línea. Inyección directa, turbo e intercooler • Cilindrada: 1.998 c.c. • Potencia: 265 CV a
5.500 rom • Par: 360 Nm entre 3.000 y 5.000 rpm • Transmisión: Tracción delantera, cambio manual de 6 vel. MEDIDAS: • Largo/Ancho/Alto:
4.299 /1.848/1.435 mm • Batalla: 2.636 mm • Peso: 1.462 kilos • Frenos: Discos ventilados (340 mm) delante y disco detrás (290 mm) PRESTACIO-
NES Y CONSUMO • Vel. máxima: 254 km/h. • 0-100: 6 seg. • Consumo urbano/extraurbano/mixto: 9,8/6,2/7,5 l/100 km.
SSi consultamos el diccionario de la Real Academia
Española en busca de ‘atleta’, leeremos esto: “hombre
que tomaba parte en los antiguos juegos públicos de
Grecia y Roma”. Ya ha llovido de eso, sí... pero el espíritu
sigue intacto. Incluso para Red Bull, que hace
años tiró a la papelera los anuncios de dibujos animados
y decidió -con acierto- rodearse de gente especial,
talentos a los que también llamó ‘atletas’, para montar
un universo del deporte paralelo y propio.
Con uno de estos ‘atletas de Red Bull’ hemos quedado
hoy. ¿La razón? Tenemos que probar un Renault
Mégane R.S. muy especial. Se apellida RB8 y es una
edición limitada que conmemora el cuarto mundial
seguido de la escudería que reina en la F1 (y que monta
motores del fabricante francés). Así que nadie como
él para ayudarnos a entender este ‘universo’ de deporte
extremo, locuras, espectáculo e ingenio en el
que nos sumerge este coche tan exclusivo.
Estamos en el popular barrio de ‘La Conce’, en
Madrid. Se abre un portal y aparece Viki. Aunque tenga
32 años, sea un deportista de elite y un empresario
de éxito, su mirada no engaña. En el fondo de esos
ojos todavía vive aquel chaval cuya vida dio un giro radical
con 15 años. “Recuerdo que tenía una bici de
BMX desde pequeño, pero no sabía que se podía hacer
la modalidad de ‘freestyle’. Un día pasé por el
Retiro y allí había unos 30 riders practicando. Todo
cambió”. Nos lo cuenta cuando le recogemos en casa
de sus padres. Ahí se queda cuando pasa por Madrid.
Ahora vive en Luxemburgo, un ‘centro de operaciones’
más lógico dada su apretada agenda de competiciones,
eventos y compromisos publicitarios en
Londres, Tokio, Nueva York, Sudáfrica...
De camino a la sesión de fotos, nos pregunta: “Por qué
habéis pensado en mí para este reportaje?” Le explicamos
todo lo que os hemos contado en el segundo párrafo
y empieza a comprender. “Ahhh, vale. Entonces,
este coche es como un atleta, como nosotros ¿verdad?”.
Exacto, respondemos. Esta máquina de 265 CV
es un atleta de Red Bull sobre ruedas, como él.
Mientras colocamos los flashes y bajamos su Orbea
del maletero (cabe de sobra al abatir los asientos), sigue
relatando: “Decidí competir, por probar. El primer
campeonato fue en 1998, en Portugal. Y lo gané.
Luego llegó el Master Class de Madrid y pasé a ‘pro’,
que es como pasar de F3 a F1. Todo cambió en 2002,
cuando Red Bull organizó el ‘Circle of Balance’. Ahí
estábamos los 18 mejores del mundo... y fui campeón.
A los meses, me llamaron para ficharme”.
Llegados a este punto, le preguntamos por la filosofía
de la marca ‘que te da alas’. “Es el mejor sponsor que
puedas tener. Desde el primer momento te dejan claro
que te van a apoyar toda tu carrera deportiva y que
vas a ser tú el que decida cuándo se ha acabado todo.
El trato que te dan es el mejor, no tiene competencia
cómo tratan a sus atletas. Tienen centros de alto rendimiento
con los mejores doctores, psicólogos, fisioterapeutas...
todo, para que mejores tu rendimiento en
las competiciones”. “En realidad -prosigue- “no sólo es
que te apoyen como deportista, sino que aprendes a
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