La educación y sus máscaras - Real Academia de Ciencias Morales ...
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lugar, las enseñanzas, concentradas en el llamado plan <strong>de</strong> estudios<br />
en su acepción estricta, han <strong>de</strong> estar a su vez integradas con las<br />
activida<strong>de</strong>s orientadoras y formativas, a fin <strong>de</strong> que conocimientos<br />
y <strong>de</strong>cisiones constituyan el entramado armónico en el que se realice<br />
la existencia <strong>de</strong> un hombre.<br />
He hablado en primer término <strong>de</strong> integración <strong>de</strong> las enseñanzas.<br />
Esta primacía se-justifica por el hecho <strong>de</strong> que la formación <strong>de</strong>l<br />
hombre es propiamente humana cuando se apoya en un <strong>de</strong>senvolvimiento<br />
«real» <strong>de</strong> la inteligencia, porque es justamente la inteligencia<br />
la que da carácter humano a los actos que el hombre pue<strong>de</strong><br />
realizar. En la medida en que un individuo obre por puras reacciones<br />
ante los estímulos biológicos o sociales, será un simple animal, un<br />
número en lo que <strong>de</strong> juego mecánico tiene la vida natural. En la<br />
medida en que un acto respon<strong>de</strong> al conocimiento <strong>de</strong>l por qué y para<br />
qué, es propiamente humano. Estas palabras justifican la i<strong>de</strong>a <strong>de</strong> que<br />
toda formación tiene una base primariamente intelectual.<br />
Debe enten<strong>de</strong>rse bien la expresión, para no <strong>de</strong>sorbitar su alcance.<br />
Se dice «primariamente» intelectual, lo cual no quiere <strong>de</strong>cir que sea<br />
«solamente» intelectual. <strong>La</strong> inteligencia se convierte en elemento propio<br />
<strong>de</strong> la vida humana cuando trascien<strong>de</strong> <strong>de</strong> sí misma para ponerse<br />
al servicio <strong>de</strong> las <strong>de</strong>cisiones <strong>de</strong>l sujeto, es <strong>de</strong>cir, para integrarse como<br />
un elemento en la actividad <strong>de</strong>l hombre. Análogamente, la <strong>educación</strong><br />
es propiamente humana cuando empieza por ser intelectual; pero<br />
alcanza su fin cuando <strong>de</strong> la mano <strong>de</strong> la inteligencia entra en las<br />
otras manifestaciones, técnica, artística, ética, religiosa, <strong>de</strong> la existencia<br />
<strong>de</strong>l hombre.<br />
Si la <strong>educación</strong> es básicamente intelectual, la integración <strong>de</strong> las<br />
activida<strong>de</strong>s educativas ha <strong>de</strong> comenzar por el mundo <strong>de</strong> los conocimientos.<br />
Es menester que las diversas adquisiciones en el mundo<br />
<strong>de</strong>l conocer lleguen a tener unidad porque «el conocimiento constituye<br />
un todo y las distintas ciencias parte <strong>de</strong>l mismo... todas las<br />
ramas <strong>de</strong>l conocimiento tienen entre sí una íntima relación... por<br />
esto, todas las ciencias que forman nuestro conocimiento tienen múltiples<br />
relaciones recíprocas y guardan entre sí una actividad intrínseca<br />
que exige la comparación y ajuste <strong>de</strong>bidos. Se completan, corrigen<br />
y equilibran entre sí. Esta consi<strong>de</strong>ración, si está bien fundada.<br />
ha <strong>de</strong> tenerse muy en cuenta, no sólo para llegar al conocimiento<br />
<strong>de</strong> la verdad que constituye su fin común, sino en relación a la influencia<br />
que ejercen con respecto a aquéllos cuya <strong>educación</strong> se basa<br />
en el estudio <strong>de</strong> dichas ciencias» 1".<br />
En las palabras que se acaban <strong>de</strong> transcribir hay una doble referencia.<br />
De una parte, al conocimiento mismo y a las ciencias; <strong>de</strong><br />
13 Car<strong>de</strong>nal NEWMAN, Naturaleza y fin <strong>de</strong> la <strong>educación</strong> universitaria. EPESA, Madrid,<br />
1946, pp. 161·162.<br />
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