La educación y sus máscaras - Real Academia de Ciencias Morales ...
La educación y sus máscaras - Real Academia de Ciencias Morales ...
La educación y sus máscaras - Real Academia de Ciencias Morales ...
Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
aspectos intelectuales, técnicos, estéticos, morales y religiosos <strong>de</strong><br />
la vida <strong>de</strong>l hombre 2,'.<br />
Al hablar <strong>de</strong> la integración <strong>de</strong> las enseñanzas parece que nos<br />
hemos referido a la formación intelectual. Estas nuevas manifestaciones<br />
<strong>de</strong> la vida, situadas más allá <strong>de</strong> lo puramente intelectual,<br />
plantean un nuevo interrogante: ¿Cómo integrar la formación mental<br />
y los otros aspectos <strong>de</strong> la formación humana? ¿Habremos <strong>de</strong><br />
formular aquí los objetivos <strong>de</strong> la formación técnica, estética, ética<br />
y religiosa que constituyen otras tantas dimensiones <strong>de</strong>l proceso<br />
educativo?<br />
Por supuesto, cada una <strong>de</strong> las manifestaciones <strong>de</strong> la formación<br />
que acaban <strong>de</strong> ser mencionadas tienen <strong>sus</strong> propios objetivos. Pero,<br />
remacharemos una vez más, la unidad <strong>de</strong> la <strong>educación</strong> exige que<br />
también estos objetivos se integren en un sistema con los objetivos<br />
intelectuales a los que nos hemos venido refiriendo.<br />
El problema <strong>de</strong> integrar todos los objetivos <strong>de</strong> la <strong>educación</strong> sólo<br />
se pue<strong>de</strong> resolver teniendo en cuenta que la inteligencia no es una<br />
capacidad <strong>de</strong>svinculada <strong>de</strong> la persona humana, sino que tiene su<br />
sentido en tanto que elemento <strong>de</strong> la vida personal. Si nos hacemos<br />
cargo <strong>de</strong> que la condición necesaria para que cualquier acto sea<br />
humano, en su sentido estricto, es que se apoye en un conocimiento,<br />
fácilmente se llega a la conclusión <strong>de</strong> que la formación intelectual<br />
es condición y fundamento <strong>de</strong> la formación total <strong>de</strong> la persona. En<br />
otras palabras, la formación mental es la base para llegar a la formación<br />
estética, técnica, ética y religiosa <strong>de</strong> los estudiantes, es <strong>de</strong>cir,<br />
a la formación integral <strong>de</strong>l hombre. Con toda razón po<strong>de</strong>mos pensar<br />
que los objetivos <strong>de</strong>l <strong>de</strong>sarrollo intelectual trascien<strong>de</strong>n <strong>de</strong>l campo <strong>de</strong><br />
la inteligencia para cubrir la persona entera.<br />
Para que reaccione el hombre necesita previamente recibir algo.<br />
Ni pue<strong>de</strong> expresarse, ni pue<strong>de</strong> crear, ni pue<strong>de</strong> obrar, si algo no le<br />
es dado previamente, con lo cual llegamos a la conclusión <strong>de</strong> que<br />
para cualquier actividad, si ha <strong>de</strong> ser humana, es menester esa previa<br />
fase receptiva a través <strong>de</strong> la cual el hombre va enriqueciendo<br />
su propio ser. Llegamos con esto a la conclusión <strong>de</strong> que las otras<br />
manifestaciones <strong>de</strong> la vida, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la estética a la religiosa, encajan<br />
y pue<strong>de</strong>n ser or<strong>de</strong>nadas en el mismo sistema <strong>de</strong> objetivos en los<br />
que se or<strong>de</strong>na el <strong>de</strong>sarrollo intelectual. Integrados los objetivos <strong>de</strong><br />
las distintas formas o manifestaciones <strong>de</strong> la vida y la <strong>educación</strong>, se<br />
podrá hablar con todo rigor <strong>de</strong> una acción sistemática en la que,<br />
a través <strong>de</strong> la adquisición <strong>de</strong> los distintos saberes propios <strong>de</strong> cada<br />
zona cultural, se llegue a una integra formación humana, válida para<br />
el mundo sensible y temporal y abierta igualmente a la trascen<strong>de</strong>ncia.<br />
.26 GARCIA Hoz, V. Cfr. «<strong>La</strong> calidad <strong>de</strong> la <strong>educación</strong>» en Bord6n, n." 222, mayojunio.<br />
1979, pp. 165-178.<br />
26