La educación y sus máscaras - Real Academia de Ciencias Morales ...
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y, a través <strong>de</strong> buenos salarios y beneficios marginales, completará<br />
el círculo llegando a ser un consumidor más» 42.<br />
En cuanto al mundo <strong>de</strong> la <strong>educación</strong> institucionalizada, <strong>de</strong> todos<br />
es sabido que la escuela no nació para cubrir necesidadse materiales.<br />
A lo largo <strong>de</strong> los siglos ha venido cumpliendo una función predominantemente<br />
intelectual y <strong>de</strong> formación <strong>de</strong>l carácter. Todavía a<br />
principios <strong>de</strong> este siglo algún autor escribió que la <strong>educación</strong> no<br />
tenía por qué tener en cuenta el mundo <strong>de</strong>l trabajo, le incumbía<br />
solamente la formación intelectual <strong>de</strong>l hombre. Pero las cosas han<br />
cambiado mucho.<br />
A lo largo <strong>de</strong>l siglo XIX, y más claramente en la centuria en que<br />
nos encontramos, la institución escolar está siendo sometida a fuertes<br />
presiones para que oriente <strong>sus</strong> activida<strong>de</strong>s en un sentido pragmatista.<br />
Ya hice alusión en páginas anteriores a la obra <strong>de</strong> Dewey y Skinner.<br />
Al influjo <strong>de</strong> este pensamiento pragmatista <strong>de</strong>be añadirse la presión<br />
social para que la escuela encare y realice su tarea como un medio<br />
<strong>de</strong> promoción social, prescindiendo <strong>de</strong> aquellas activida<strong>de</strong>s -pensemos<br />
en el progresivo <strong>de</strong>clinar <strong>de</strong> las Humanida<strong>de</strong>s- a las que no<br />
se les ve utilidad inmediata.<br />
Debe <strong>de</strong>cirse que muchas escuelas y muchos maestros quieren<br />
seguir sirviendo a los i<strong>de</strong>ales <strong>de</strong> formación humana, que no son incompatibles<br />
con una or<strong>de</strong>nada utilidad. Pero la presión social es<br />
<strong>de</strong>masiado fuerte y el <strong>de</strong>seo <strong>de</strong> perfeccionamiento personal va siendo<br />
<strong>sus</strong>tituido por la aspiración a adquirir un «título» que permita elevarse<br />
en la escala social. Es una i<strong>de</strong>a común la <strong>de</strong> que los jóvenes<br />
que van a la <strong>educación</strong> superior conciben ésta «como un medio <strong>de</strong><br />
alcanzar <strong>sus</strong> aspiraciones materialistas en la vida» 43.<br />
A la presión <strong>de</strong> la sociedad y a la influencia <strong>de</strong> la filosofía pragmatista,<br />
se ha <strong>de</strong> unir la interpretación, también reduccionista, <strong>de</strong><br />
lo que se pue<strong>de</strong> llamar «operativización» <strong>de</strong> los objetivos educativos,<br />
así como el intento <strong>de</strong> utilizar el sistema escolar como un sistema<br />
<strong>de</strong> persuasión política, cuestión sobre la que más a<strong>de</strong>lante volveré.<br />
<strong>La</strong> operativización <strong>de</strong> los objetivos <strong>de</strong> la <strong>educación</strong>, en su exigencia,<br />
razonable, <strong>de</strong> que sean experimentables, ha llegado también a<br />
una interpretación reduccionista que tiene como consecuencia el olvi-<br />
42 OP. cit., P. 24. El subrayado es mío. En el hecho <strong>de</strong> prescindir <strong>de</strong>l aspecto ético<br />
<strong>de</strong> la producción está la raíz <strong>de</strong>l peligro <strong>de</strong> una entidad multinacional. Si la preocupación<br />
ética se incorpora a la actividad <strong>de</strong> la institución pue<strong>de</strong> ser beneficiosa para la<br />
humanidad. El que una entidad sea multinacional o internacional no es necesariamente<br />
un factor negativo. Lo triste es que con <strong>de</strong>masiada frecuencia priman las preocupaciones<br />
económicas y polfticas sobre las éticas.<br />
43 GORDON, G. N., Persuasion, Hastings House, New York, 1971, p. 157.<br />
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