Download - ielat
Download - ielat
Download - ielat
Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
Mª Eugenia Claps y Pedro Pérez (Coords). Fiscalidad, medio ambiente…<br />
(IELAT – Diciembre 2011)<br />
Además, no es posible según Sarmiento que los indios procuren mejorar, aunque<br />
las leyes hayan intentado que así fuera, y se haya tratado de admitirlos en sociedad y de<br />
conferirles privilegios. Su tendencia a la “vida salvaje”, dice el autor, es inevitable:<br />
Todos los esfuerzos del legislador para inspirarles (a los indios) el deseo de<br />
mejorar sus facultades nativas han abortado. Ni el buen tratamiento que han<br />
recibido de ser admitidos en la sociedad, ni los privilegios importantes con que<br />
han sido favorecidos, han sido suficientes para arrancarles la afición a la vida<br />
salvaje que. Sin embargo, no conocen hoy día sino por tradición. Son poquísimos<br />
los indios civilizados que no suspiren por la soledad de los bosques y que no<br />
aprovechen la primera oportunidad para volver a ella 48 .<br />
No obstante, esta tendencia a los salvaje no puede achacarse al deseo de libertad, sino a<br />
sus inclinaciones melancólicas, supersticiosas y despreciativas para con las “leyes de la<br />
naturaleza”: “Esto no proviene de un amor a la libertad, sino de hallar la umbría<br />
habitación de los bosques más conforme a su melancolía, su superstición y su absoluto<br />
desprecio de las leyes más sagradas de la naturaleza” 49 . Afirma asimismo Sarmiento la<br />
tendencia a mentir de las poblaciones indígenas: “Los indios estaban acostumbrados a<br />
mentir […]” (Sarmiento, 2001 [1883]: 35).<br />
Abordando, de modo más específico, grupos concretos del territorio argentino, asevera<br />
el autor respecto a la que denomina “raza quichua” 50 que sus características físicas<br />
influyen en su manera de ser: “Tienen los indios el pellejo grueso, la carnadura recia y<br />
menos sensible que los de las otras partes del mundo [y más grosor en los cráneos que el<br />
habitual]. De eso se infiere ser en ellos la organización más tosca y de mayor<br />
resistencia, por los cual es menos sensible” 51 . Por otra parte, Sarmiento llama la<br />
atención sobre la gran homogeneidad de las “razas indias”, que tendrían según él menos<br />
diferencias internas que las otras. Resulta sumamente llamativa la expresión de “visto<br />
un indio, vistos todos”: “En las razas indias […] se distinguen menos las diferencias que<br />
en las otras. En los indios se percibe poco la diferencia de color, y aunque en las<br />
facciones varían bastante, las que son propias de la raza son poco sensibles en todo.<br />
Visto un indio de cualquier región, puede decirse que se han visto todos […]” 52 . Lo<br />
físico, como también sucedía en Mora, resulta determinante en el carácter de los indios.<br />
La características de lo primero pueden sin problema aplicarse a lo segundo de un modo<br />
48 Ibid, p. 35<br />
49 Ibid, p. 35<br />
50 Cita ahora Sarmiento a Juan de Ulloa.<br />
51 Sarmiento, Domingo Faustino, Conflicto y armonía de las razas en América, Universidad de La<br />
Matanza, Buenos Aires, 2001, pp. 36 y 37<br />
52 Ibid, p. 37.<br />
175<br />
Instituto de Estudios Latinoamericanos – Universidad de Alcalá |