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LA ENFERMEDAD Y SUS METÁFORAS - eTableros

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Estados Unidos las campañas sanitarias siempre han sido reacias a informar sobre<br />

cómo hacer una vida sexual menos peligrosa. La U. S. Guide for Schools, publicada a<br />

fines de 1987 por el Departamento de Educación de Estados Unidos, prácticamente<br />

rehúsa tratar el tema de cómo reducir los riesgos y propone la abstinencia como la<br />

mejor manera de protegerse contra el sida. El consejo recuerda las charlas que se<br />

daban a los soldados de la Primera Guerra Mundial, para explicarles que la castidad<br />

era la única salvaguarda contra la sífilis y a la vez parte integrante de su deber<br />

patriótico en la lucha contra los hunos. 1 Se piensa que hablar de condones y de agujas<br />

limpias equivale casi a disculpar e inducir la sexualidad ilícita y las drogas ilegales. (Y<br />

hasta cierto punto así es. La educación sobre cómo evitar el sida implica la aceptación,<br />

y por ende la tolerancia, de que no es posible erradicar la variedad en la expresión de<br />

los sentimientos sexuales.) Las sociedades europeas, menos dadas a la hipocresía<br />

sexual en el nivel de la opinión pública, probablemente no recomendarán a la gente<br />

que sea casta cuando han de recomendarle prudencia. «Ten cuidado. Sida.» Y «Sida.<br />

No te mueras de ignorancia.» El significado específico de estas generalidades que desde<br />

hace varios años se ven en las vallas y los spots televisivos de toda Europa occidental es:<br />

Usa condones. Pero hay un significado más amplio en estos mensajes sobre el tener<br />

cuidado, el no ser ignorante, que facilitarán la tarea de este tipo de servicio público<br />

también aquí. La tarea de conferir realidad a un hecho consiste en parte en decirlo, una<br />

y otra vez. En este caso, decirlo una y otra vez es insuflar conciencia de riesgo, la<br />

necesidad de la prudencia como tal, antes y prescindiendo de toda recomendación<br />

específica.<br />

Desde luego que entre la eterna hipocresía oficial y el libertinismo de moda en las<br />

últimas décadas hay un abismo de diferencia. La opinión de que las enfermedades de<br />

transmisión sexual no son graves llegó a su apogeo en los años setenta, cuando muchos<br />

varones homosexuales se reconstituyeron en algo así como un grupo étnico, una de cuyas<br />

particulares costumbres folclóricas era la voracidad sexual, y las instituciones de la vida<br />

urbana homosexual se convirtieron en algo parecido a un sistema de mensajería sexual de<br />

una rapidez, una eficacia y un volumen sin precedentes. El miedo al sida obliga a un<br />

ejercicio mucho más moderado del apetito, y ello no sólo entre los varones homosexuales.<br />

Para la clase media de Estados Unidos, el comportamiento sexual anterior a 1981 parece<br />

hoy parte de una perdida edad de la inocencia —inocencia licenciosa, naturalmente—.<br />

Al cabo de dos décadas de derroche sexual, de especulación sexual, de inflación sexual,<br />

estamos a comienzos de una depresión sexual. Se ha comparado el recuerdo nostálgico<br />

de la cultura sexual de los años setenta con el recuerdo nostálgico de la era del jazz vista<br />

desde el lado malo del crash de 1929.<br />

Un tipo de mensaje que nos transmite la sociedad en que vivimos es:<br />

Consume. Haz lo que quieras. Diviértete. El funcionamiento mismo del sistema<br />

1 La otra cara de este no querer dar instrucciones sobre prácticas menos arriesgadas era el sentimiento de<br />

que sería poco varonil someter la propia vida sexual a las reglas de la seguridad y la prudencia. Según la<br />

fantasía de Hemingway en Muerte en la tarde (1932): «La sífilis era la enfermedad de los cruzados en el<br />

medioevo. Se supone que la trajeron consigo a Europa, y es la enfermedad de todos los que hacen vidas en<br />

las que predomina el desprecio de las consecuencias. Es un accidente industrial que han de esperarse<br />

todos los que tengan vidas sexuales irregulares y que, por su manera de pensar, prefieran correr el<br />

nesgo antes que usar profilácticos, y es un fin, o mejor una fase, que ha de darse por supuesta en la vida<br />

de todo fornicador que persista en su carrera el tiempo suficiente».<br />

72<br />

http://www.scribd.com/users/Barricadas/document_collections

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