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cincuenta-sombras-liberadas-libro-3

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Mi día de mierda se está poniendo peor por momentos. Miro a Christian con el ceño fruncido.<br />

—Esta discusión no ha acabado —le advierto.<br />

—¿Qué más tenemos que discutir?<br />

—Podrías vender la empresa.<br />

Christian ríe incrédulo.<br />

—¿Venderla?<br />

—Sí.<br />

—¿Crees que encontraría un comprador en el mercado actual?<br />

—¿Cuánto te costó?<br />

—Fue relativamente barata. —Suena a la defensiva.<br />

—¿Y si se hunde?<br />

Sonríe irónico.<br />

—Sobreviviremos. Pero no dejaré que se hunda. No mientras tú trabajes allí.<br />

—¿Y si lo dejo?<br />

—¿Para hacer qué?<br />

—No lo sé. Otra cosa.<br />

—Me has dicho que este es el trabajo de tus sueños. Y corrígeme si me equivoco, pero he prometido ante<br />

Dios, el reverendo Walsh y una reunión de tus más allegados y queridos que animaré tus esperanzas y tus<br />

sueños y procuraré que estés segura a mi lado.<br />

—Citar tus votos matrimoniales es juego sucio.<br />

—Nunca te prometí juego limpio en lo que a ti respecta. Además —añade—, tú has utilizado tus votos<br />

como arma en algún momento.<br />

Frunzo el ceño. Es cierto.<br />

—Anastasia, si sigues enfadada conmigo, házmelo pagar luego en la cama. —Su voz es de repente baja y<br />

está llena de una necesidad sensual. Su mirada arde.<br />

¿Qué? ¿En la cama? ¿Cómo?<br />

Sonríe indulgente al ver mi expresión. ¿Quizá pretende que yo le ate? Oh, madre mía…<br />

—Mil veces peor que el domingo —me susurra—. Lo estoy deseando.<br />

¡Uau!<br />

—¡Gail! —grita de repente y en cuatro segundos aparece la señora Jones. ¿Dónde estaba? ¿En la oficina<br />

de Taylor? ¿Escuchando? Oh, no.<br />

—¿Señor Grey?<br />

—Queremos cenar ahora, por favor.<br />

—Muy bien, señor.<br />

Christian no aparta los ojos de mí. Me está observando vigilante, como si estuviera a punto de surgir alguna<br />

criatura exótica de mi cabeza. Le doy otro sorbo al vino.<br />

—Creo que me voy a tomar una copa contigo —me dice, suspira y vuelve a pasarse una mano por el pelo.<br />

—¿No te lo vas a acabar?

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