14.05.2015 Views

cincuenta-sombras-liberadas-libro-3

cincuenta-sombras-liberadas-libro-3

cincuenta-sombras-liberadas-libro-3

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

Ted sonríe, encantado por el juego, y mira el prado. Le coge la mano a Christian y señala un sitio donde no<br />

estoy y eso me hace soltar una risita. Vuelvo a tumbarme rápidamente, disfrutando también del juego.<br />

—Ted, he oído a mami. ¿La has oído tú?<br />

—¡Mami!<br />

Río ante el tono imperioso de Ted. Vaya, se parece tanto a su padre ya, y solo tiene dos años…<br />

—¡Teddy! —le llamo mirando al cielo con una sonrisa ridícula en la cara.<br />

—¡Mami!<br />

Muy pronto oigo sus pasos por el prado y primero Ted y después Christian aparecen como una tromba<br />

cruzando la hierba.<br />

—¡Mami! —chilla Ted como si acabara de encontrar el tesoro de Sierra Madre y salta sobre mí.<br />

—¡Hola, mi niño! —Le abrazo y le doy un beso en la mejilla regordeta. Él ríe y me responde con otro<br />

beso. Después se escabulle de mis brazos.<br />

—Hola, mami. —Christian me mira y me sonríe.<br />

—Hola, papi. —Sonrío y él coge a Ted y se sienta a mi lado con su hijo en el regazo.<br />

—Hay que tener cuidado con mami —riñe a Ted. Sonrío burlonamente; es irónico que lo diga él. Saca la<br />

BlackBerry del bolsillo y se la da a Ted. Eso nos va a dar cinco minutos de paz como máximo. Teddy la<br />

estudia con el ceño fruncido. Se pone muy serio, con los ojos azules muy concentrados, igual que su padre<br />

cuando lee su correo. Christian le acaricia el pelo con la nariz y se me derrite el corazón al mirarlos: mi hijo<br />

sentado tranquilamente (durante unos minutos al menos) en el regazo de mi marido. Son tan parecidos… Mis<br />

dos hombres preferidos sobre la tierra.<br />

Ted es el niño más guapo y listo del mundo, pero yo soy su madre, así que es imposible que no piense eso.<br />

Y Christian es… bueno, Christian es él. Con una camiseta blanca y los vaqueros está tan guapo como<br />

siempre. ¿Qué he hecho para ganar un premio como ese?<br />

—La veo bien, señora Grey.<br />

—Yo a usted también, señor Grey.<br />

—¿Está mami guapa? —le susurra Christian al oído a Ted, pero el niño le da un manotazo, más interesado<br />

en la BlackBerry.<br />

Suelto una risita.<br />

—No puedes con él.<br />

—Lo sé. —Christian sonríe y le da otro beso en el pelo—. No me puedo creer que vaya a cumplir dos años<br />

mañana. —Su tono es nostálgico y me pone una mano sobre el vientre—. Tengamos muchos hijos —me<br />

dice.<br />

—Uno más por lo menos. —Le sonrío y él me acaricia el vientre.<br />

—¿Cómo está mi hija?<br />

—Está bien. Dormida, creo.<br />

—Hola, señor Grey. Hola, Ana.<br />

Ambos nos giramos y vemos a Sophie, la hija de diez años de Taylor, que aparece entre la hierba.<br />

—¡Soiii! —chilla Ted encantado de verla. Se baja del regazo de Christian y deja su BlackBerry.<br />

—Gail me ha dado polos —dice Sophie—. ¿Puedo darle uno a Ted?

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!