14.05.2015 Views

cincuenta-sombras-liberadas-libro-3

cincuenta-sombras-liberadas-libro-3

cincuenta-sombras-liberadas-libro-3

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

Doy un respingo. Pero un brillante BMW plateado entra en el garaje en ese momento. Christian lo mira<br />

nervioso y después irritado y por fin me dedica una sonrisa pícara.<br />

—Pero parece que tenemos compañía. Vamos. —Me coge la mano y me lleva hacia el ascensor del garaje.<br />

Llama al ascensor y, mientras esperamos, nos alcanza el dueño del BMW. Es joven, va vestido informal, y<br />

tiene el pelo largo, oscuro y cortado en capas. Parece alguien de los medios de comunicación.<br />

—Hola —nos dice con una amplia sonrisa.<br />

Christian me rodea con el brazo y asiente educadamente.<br />

—Acabo de mudarme. Apartamento dieciséis.<br />

—Hola —le respondo devolviéndola la sonrisa. Tiene unos ojos marrones amables.<br />

El ascensor llega y entramos. Christian me mira con una expresión inescrutable.<br />

—Tú eres Christian Grey —dice el hombre joven.<br />

Christian le mira con una sonrisa tensa.<br />

—Noah Logan —se presenta tendiéndole la mano. Christian se la estrecha a regañadientes—. ¿Qué piso?<br />

—pregunta Noah.<br />

—Tengo que introducir un código.<br />

—Oh.<br />

—El ático.<br />

—Oh. —Noah sonríe—. Por supuesto. —Él pulsa el botón del octavo piso y las puertas se cierran—. La<br />

señora Grey, supongo.<br />

—Sí —le respondo con una sonrisa educada y nos estrechamos las manos. Noah se sonroja porque se me<br />

queda mirando un segundo más de lo necesario. Yo también me ruborizo y Christian me aprieta contra él.<br />

—¿Cuándo te has mudado? —le pregunto.<br />

—El fin de semana pasado. Me encanta este sitio.<br />

Se produce una pausa incómoda antes de que el ascensor se detenga en el piso de Noah.<br />

—Ha sido un placer conoceros a los dos —dice y parece aliviado al salir. Las puertas se cierran en silencio<br />

tras él. Christian introduce el código y el ascensor vuelve a subir.<br />

—Parece agradable —le digo—. No había conocido antes a ninguno de los vecinos.<br />

Christian frunce el ceño.<br />

—Yo lo prefiero.<br />

—Pero tú eres un ermitaño. Me ha parecido simpático.<br />

—¿Un ermitaño?<br />

—Ermitaño, sí. Encerrado en tu torre de marfil —le digo con naturalidad y sus labios curvan un poco,<br />

divertidos.<br />

—Nuestra torre de marfil. Y creo que tenemos otro nombre para añadir a su lista de admiradores, señora<br />

Grey.<br />

Pongo los ojos en blanco.<br />

—Christian, tú crees que todo el mundo es un admirador.<br />

—¿Acabas de ponerme los ojos en blanco?<br />

Se me acelera el pulso.

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!