14.05.2015 Views

cincuenta-sombras-liberadas-libro-3

cincuenta-sombras-liberadas-libro-3

cincuenta-sombras-liberadas-libro-3

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

eso tierno.<br />

—Y por ti también. —Sonrío—. Pero me siento como si hubiera hecho trampas porque yo no he tenido<br />

que esperar mucho para encontrarte.<br />

Sonríe.<br />

—¿Tan buen partido soy?<br />

—Christian, tú eres como el gordo de la lotería, la cura para el cáncer y los tres deseos de la lámpara de<br />

Aladino, todo al mismo tiempo.<br />

Levanta una ceja, incrédulo.<br />

—¿Cuándo te vas a dar cuenta de eso? —le regaño—. Eras un soltero muy deseado. Y no lo digo por todo<br />

esto. —Agito la mano señalando todo el lujo que nos rodea—. Yo hablo de esto. —Y coloco la mano sobre<br />

su corazón y sus ojos se abren mucho. Ha desaparecido mi marido confiado y sexy y ahora tengo delante al<br />

niño perdido—. Créeme, Christian, por favor —le susurro y le agarro la cara con las dos manos para acercar<br />

sus labios a los míos. Gime y no sé si es porque estaba escuchando lo que le he dicho o es su respuesta<br />

primitiva habitual. Profundizo el beso moviendo los labios sobre los suyos e invadiéndole la boca con la<br />

lengua.<br />

Cuando ambos nos quedamos sin aliento, él se aparta y me mira dubitativo.<br />

—¿Cuándo te va a entrar en esa mollera tan dura que tienes el hecho de que te quiero? —le pregunto<br />

exasperada.<br />

Él traga saliva.<br />

—Algún día —dice al fin.<br />

Eso es un progreso. Sonrío y él me recompensa con su sonrisa tímida en respuesta.<br />

—Vamos. Comamos algo. Los demás se estarán preguntando dónde estamos. Luego hablamos de lo que<br />

queremos hacer.<br />

—¡Oh, no! —exclama Kate de repente.<br />

Todas las miradas se centran en ella.<br />

—Mirad —dice señalando el mirador. Fuera ha empezado a llover a cántaros. Estamos sentados alrededor<br />

de la mesa de madera oscura de la cocina después de haber comido un festín de entremeses italianos variados<br />

preparados por la señora Bentley y haber acabado con un par de botellas de Frascati. Estoy más que llena y<br />

un poco achispada por el alcohol.<br />

—Nos quedamos sin excursión —murmura Elliot y suena ligeramente aliviado. Kate le mira con el ceño<br />

fruncido. Sin duda les pasa algo. Se han mostrado relajados con los demás, pero no el uno con el otro.<br />

—Podríamos ir a la ciudad —sugiere Mia. Ethan le sonríe.<br />

—Hace un tiempo perfecto para pescar —aporta Christian.<br />

—Yo me apunto a pescar —dice Ethan.<br />

—Hagamos dos grupos —dice Mia juntando las manos—. Las chicas nos vamos de compras y los chicos<br />

que salgan a la naturaleza a hacer esas cosas aburridas.<br />

Miro a Kate, que observa a Mia con indulgencia. ¿Pescar o ir de compras? Buf, vaya elección.<br />

—Ana, ¿tú qué quieres hacer? —me pregunta Christian.

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!