14.05.2015 Views

cincuenta-sombras-liberadas-libro-3

cincuenta-sombras-liberadas-libro-3

cincuenta-sombras-liberadas-libro-3

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

11<br />

A<br />

h, ¿me has estado esperando? —le pregunto en un susurro. La boca se me seca aún más y el corazón<br />

amenaza con salírseme del pecho. ¿Por qué va vestido así? ¿Qué significa? ¿Sigue enfadado?<br />

—Sí. —Su voz es muy suave y sonríe mientras se acerca a mí.<br />

Está muy guapo, con los vaqueros colgándole de las caderas de esa forma… Oh, no, no me voy a dejar<br />

distraer. Intento averiguar cuál es su estado de ánimo mientras se acerca. ¿Enfadado? ¿Juguetón? ¿Lujurioso?<br />

¡Ah! Es imposible saberlo.<br />

—Me gustan tus vaqueros —le digo.<br />

Me dedica esa sonrisa depredadora que me desarma pero no le alcanza los ojos. Mierda, sigue enfadado.<br />

Lleva esa ropa para distraerme. Se queda parado delante de mí y noto su intensidad abrasadora. Me mira con<br />

los ojos muy abiertos pero impenetrables. Su mirada, fija en la mía, arde. Trago saliva.<br />

—Creo que tiene algún problema, señora Grey —me dice con voz sedosa y saca algo del bolsillo de atrás<br />

de los vaqueros. No puedo apartar mis ojos de los suyos pero oigo que desdobla un papel. Me lo muestra; le<br />

echo un vistazo rápido y reconozco mi correo. Vuelvo a mirarle y sus ojos sueltan chispas de furia.<br />

—Sí, tengo algunos problemas —susurro casi sin aliento. Necesito distancia si vamos a hablar de esto.<br />

Pero antes de que pueda apartarme, él se inclina y me acaricia la nariz con la suya. Sin darme cuenta cierro<br />

los ojos, agradeciendo ese inesperado contacto tan tierno.<br />

—Yo también —dice contra mi piel y yo abro los ojos al oírle decir eso. Se aparta, vuelve a erguirse y de<br />

nuevo me mira con intensidad.<br />

—Creo que conozco bien tus problemas, Christian. —Hay ironía en mi voz y él entorna los ojos para<br />

ocultar la diversión que ha aparecido en ellos momentáneamente.<br />

¿Vamos a pelear? Doy un paso atrás para prepararme. Tengo que establecer una distancia física con él: con<br />

su olor, su mirada y su cuerpo que me distrae con esos vaqueros. Frunce el ceño y se aparta.<br />

—¿Por qué volviste de Nueva York? —le pregunto directamente. Acabemos con esto cuando antes.<br />

—Ya sabes por qué. —Su tono es de clara advertencia.<br />

—¿Porque salí con Kate?<br />

—Porque no cumpliste tu palabra y me desafiaste, exponiéndote a un riesgo innecesario.<br />

—¿Que no cumplí mi palabra? ¿Así es como lo ves? —exclamo ignorando el resto de la frase.<br />

—Sí.<br />

Madre mía. Hablando de reacciones exageradas… Empiezo a poner los ojos en blanco pero paro al ver que<br />

me mira con el ceño fruncido.<br />

—Christian, cambié de idea —le explico lentamente, con paciencia, como si fuera un niño—. Soy una<br />

mujer. Es muy normal en las mujeres cambiar de opinión. Lo hacemos constantemente.<br />

Parpadea como si no comprendiera lo que acabo de decir.<br />

—Si se me hubiera ocurrido que ibas a cancelar tu viaje por eso… —Me faltan las palabras y me doy

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!