24.06.2015 Views

06. En la Arena Estelar

En la arena estelar, publicada por primera vez en 1951, con el título original de The Stars, Like Dust (Las estrellas, como polvo) es una novela de ciencia ficción de Isaac Asimov. Su título alude al polvo interestelar que impide la visión de las estrellas en la Nebulosa Cabeza de Caballo, región de la Vía Láctea donde tiene lugar la mayor parte de la historia.

En la arena estelar, publicada por primera vez en 1951, con el título original de The Stars, Like Dust (Las estrellas, como polvo) es una novela de ciencia ficción de Isaac Asimov. Su título alude al polvo interestelar que impide la visión de las estrellas en la Nebulosa Cabeza de Caballo, región de la Vía Láctea donde tiene lugar la mayor parte de la historia.

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

Deslizaba casi automáticamente <strong>la</strong> palma de <strong>la</strong>s manos a lo <strong>la</strong>rgo de su vestido,<br />

y se sentía muy cansada, muy ajada, y muy sucia.<br />

Estaba cansada de frotarse <strong>la</strong>s manos y <strong>la</strong> cara con trapos sucios, cansada de<br />

llevar <strong>la</strong> misma ropa desde hacía una semana, hasta de un cabello que a aquel<strong>la</strong>s<br />

horas parecía burdo y <strong>la</strong>cio.<br />

Y luego, de repente, estuvo a punto de levantarse, de volverse súbitamente; no<br />

quería verle; no le miraría.<br />

Pero era Gillbret. Se dejó caer de nuevo sobre su asiento.<br />

—Ho<strong>la</strong>, tío Gil.<br />

Gillbret se sentó frente a el<strong>la</strong>. Por un momento su cara mostró ansiedad, pero<br />

pronto comenzó a arrugarse con una sonrisa.<br />

—También a mí una semana en esta nave me parece muy poco divertida.<br />

Esperaba que tú me podrías alegrar un poco.<br />

—Mira, tío Gillbret —respondió <strong>la</strong> chica—, no empieces con .psicologías... Si<br />

crees que vas a hacer que me sienta responsable de ti, te equivocas. Es mucho más<br />

probable que te dé un puñetazo.<br />

—Si te va a aliviar en algo...<br />

—Te lo advierto de nuevo; si te empeñas, te lo doy, y si me dices que «te<br />

sientes mejor ahora», te lo vuelvo a dar.<br />

—<strong>En</strong> todo caso, es evidente que te has peleado con Biron. ¿Por qué?<br />

—No veo que sea necesario discutirlo; déjame en paz. —Hizo una pausa y<br />

añadió—: Cree que mi padre hizo lo que el autarca dice que hizo. Le odio por creerlo.<br />

—¿A tu padre?<br />

—¡No! ¡A ese estúpido, infantil y melifluo idiota!<br />

—Biron, probablemente. Bien, le odias. <strong>En</strong>tre el odio que te hace estar sentada<br />

aquí de esta manera y lo que a mi cabeza de solterón le parece algo así como un<br />

ridículo exceso de amor, poca diferencia hay.<br />

—Tío Gil—dijo <strong>la</strong> chica—, ¿podría realmente haberlo hecho?<br />

—¿Biron? ¿Hecho qué?<br />

—¡No! Mi padre. ¿Podría mi padre haberlo hecho? ¿Podría haber informado en<br />

contra del ranchero? Gillbret pareció pensativo y muy serio.<br />

—No lo sé. —Miró de reojo a <strong>la</strong> chica—. La verdad es que entregó a Biron a los<br />

tyrannios.<br />

—Porque sabía que se trataba de una trampa —respondió el<strong>la</strong> con<br />

vehemencia—. Y lo era. Este horrible autarca intentaba que lo fuese. Los tyrannios<br />

sabían quién era Biron, y se lo enviaron a mi padre a propósito. Él hizo lo único que<br />

podía hacer. Eso debería ser evidente para cualquiera.<br />

—Incluso si lo aceptamos así —le volvió a dirigir aquel<strong>la</strong> mirada de reojo—, lo<br />

cierto es que trató de persuadirte a un matrimonio poco divertido. Si Hinrik era capaz<br />

de hacer aquello...<br />

—Tampoco podía hacer otra cosa —le interrumpió <strong>la</strong> chica.<br />

108

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!