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06. En la Arena Estelar

En la arena estelar, publicada por primera vez en 1951, con el título original de The Stars, Like Dust (Las estrellas, como polvo) es una novela de ciencia ficción de Isaac Asimov. Su título alude al polvo interestelar que impide la visión de las estrellas en la Nebulosa Cabeza de Caballo, región de la Vía Láctea donde tiene lugar la mayor parte de la historia.

En la arena estelar, publicada por primera vez en 1951, con el título original de The Stars, Like Dust (Las estrellas, como polvo) es una novela de ciencia ficción de Isaac Asimov. Su título alude al polvo interestelar que impide la visión de las estrellas en la Nebulosa Cabeza de Caballo, región de la Vía Láctea donde tiene lugar la mayor parte de la historia.

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— No son más que conjeturas, Biron — dijo Rizzet — , y esta c<strong>la</strong>se de<br />

conjeturas son tan peligrosas como <strong>la</strong>s que hemos hecho antes,<br />

— No se trata de simples conjeturas. <strong>En</strong> mi última discusión con Jonti le dije<br />

que él, y no el director, debió haber sido el traidor que asesinó a mi padre, puesto que<br />

mi padre nunca hubiese sido lo suficientemente necio para confiar al director ninguna<br />

información que pudiese comprometerle. Pero <strong>la</strong> cuestión es, y yo ya lo sabía<br />

entonces, que eso fue precisamente lo que mi padre había hecho. Gillbret se enteró del<br />

papel de Jonti en <strong>la</strong> conspiración por lo que oyó de <strong>la</strong>s discusiones entre mi padre y el<br />

director. No había otra manera en que pudiese haberse enterado.<br />

»Pero una aguja apunta en dos sentidos distintos. Creíamos que mi padre<br />

estaba trabajando para Jonti, y que trataba de conseguir el apoyo del director. ¿Por<br />

qué no ha de ser igualmente probable, o incluso más probable, que trabajase para el<br />

director y que su papel en <strong>la</strong> organización de Jonti fuese el de un agente del mundo de<br />

<strong>la</strong> rebelión que intentaba evitar una explosión prematura en Lingane <strong>la</strong> cual hubiese<br />

echado a perder dos décadas de cuidadosa preparación?<br />

»¿Por qué creéis que me pareció tan importante salvar <strong>la</strong> nave de Aratap<br />

cuando Gillbret estableció el cortocircuito en los motores? No fue por mí. <strong>En</strong>tonces no<br />

creía que Aratap fuese a liberarme en ningún caso. Ni tampoco fue precisamente por<br />

ti. Arta. Fue para salvar al director. Él era <strong>la</strong> persona importante entre todos nosotros.<br />

El pobre Gillbret no lo comprendió.<br />

Rizzet meneó <strong>la</strong> cabeza.<br />

— Lo siento, pero no me resulta posible creerlo.<br />

— Pues puede creerlo, .es verdad.<br />

El director se hal<strong>la</strong>ba de pie, al <strong>la</strong>do de <strong>la</strong> puerta, alto y con <strong>la</strong> mirada sombría.<br />

Era su voz, y al mismo tiempo no era del todo su voz. Era una voz tajante y segura.<br />

Artemisa corrió hacia él.<br />

—¡Padre! Biron dice...<br />

—Ya oí lo que dijo Biron. —Acariciaba el cabello de su hija con suaves y lentos<br />

gestos de <strong>la</strong> mano—. Y es cierto. Incluso hubiese permitido que se celebrase el<br />

matrimonio.<br />

La muchacha retrocedió, casi con timidez.<br />

—Pareces tan diferente. Pareces casi como si...<br />

—Como si no fuese tu padre —dijo con tristeza—. No será por mucho tiempo,<br />

Arta. Cuando lleguemos a Rhodia, seré tal como me conoces, y tienes que aceptarme<br />

así.<br />

Rizzet le contemp<strong>la</strong>ba con asombro, y su cara, generalmente tan rubicunda, era<br />

ahora gris como su cabello. Biron contenía <strong>la</strong> respiración.<br />

—Ven aquí, Biron—dijo Hinrik.<br />

Puso una mano sobre el hombro de Biron.<br />

—Hubo un momento, joven, en que estuve dispuesto a sacrificar tu vida. Quizá<br />

<strong>la</strong> ocasión se presente nuevamente en el futuro. Hasta que llegue cierto día no puedo<br />

proteger a ninguno de vosotros dos. Sólo puedo ser lo que siempre he sido. ¿Lo<br />

comprendéis?<br />

Los dos asintieron.<br />

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