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RECOMENDACIONES GENERALES PARA EL DESARROLLO DE LA ZONA Pág. 221si dad y extensión que ella adquiera, debiendo conservarse siempre su ritmo equilibradosus sucesivas fases de desarrollo.enSe considera, pues, que no se trata de planificar el establecimientode asentamientos humanos en la forma tradicional, es decir, sobre la base de la ¿capacidadde soporte del recurso de tipo agropecuario ya que ello conduce a un incontrolado procesode destrucción, a veces irreversible, de los recursos naturales de todo orden, como ha ocurridoen muchas zonas de esta vasta región tropical. La concepción simplista de que la ocupación de la Selva debe hacerse con el objetivo principal de crear núcleos de explotación agropecuaria y muchas veces con la idea de reubicación de excedentes poblacionales encierratoda una gama de prob'emas, tanto para el bienestar y progreso de esas mismas concen -traciones humanas como pora el desarrollo del pafs en general»Parecena que el desconocimiento del equilibrio y funcionamiento e-cológicos de esta región es una de las principales razones que tiende a provocar un serio de_terioro en sus recursos,, La implantación de técnicas foráneas e inapropiadas en el aprove -chamiento de los recursos naturales y la desmedida presión para la ocupación de tierras escasas y pobres emergen entre otras causas. La improvisación y la ausencia de un sistema decontrol eficaz completan el cuadro actual del desarrollo de áreas selváticas del territorio nacionaLA la vista de los resultados poco favorables que se observa en el desarrollode antiguas y nuevas colonizaciones en la Selva peruana, se hace imperativo tratarde introducir un cambio sustancial en la concepción y ejecución de los programas de ocupaciónde estas y otras áreas de la misma región, Este nuevo enfoque es el que se recomiendaseguir en el Plan de Desarrollo que se proponga para eldrea de Esperanza-Ghandi es-Yaco,,En tal sentido, como se ha mencionado anteriormente, el conceptobásico que debe gobernar las acciones que señale el Plan es el de una completa adecuacióna la realidad ffsica, económica y política de la zona*, De este principio conceptúa!. ,ema—nan los principales linearnientos que deben modelar la planificación del desarrollo de --es^áárea»En primer lugar, aceptando que la vocación nata de esta zona es laproducción fan^tal, esta actividad deberá ser necesariamente considerada como el eje económico sobre el cual deban girar y depender las demás actividades, salvo algunas con carácterde excepción y tal vez muy localizadas, como sería la actividad minera o la industrializa -ción de determinados productos propios de la región.Para los efectos de este planteamiento, el área evaluada deberá sersometida a un cuidadoso estudio que establezca su división en unidades administrativas demanejo forestal, las mismas que constüuirfan unidades de producción con el carácter de indivisiblescon el fin de asegurar su independencia económica. Estas unidades forestales zcontarán, en lo posible, con su respectivo centro o centros permanentes de asentamientos humanos y sus correspondientes áreas de producción agropecuaria, de manera que en tomo aellos se planificará toda la infraestructura de servicios,,