12.07.2015 Views

Leer-Cuentos.-Horacio-Quiroga

Leer-Cuentos.-Horacio-Quiroga

Leer-Cuentos.-Horacio-Quiroga

SHOW MORE
SHOW LESS
  • No tags were found...

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

las aguas canalizadas se precipitan a saltos.La catarata no puede ser apreciada en todo su conjunto sino desde milmetros de distancia. Ofrece desde allí el aspecto de una pesadísima cortinade agua, rasgada a trechos por negros pilares de basalto. Al pie de las cataratas,las aguas convulsionadas, convergen hacia un cañón de cien metrosde altura y apenas cincuenta de ancho, por donde aquéllas se precipitanrugiendo.El nivel superior de las cataratas de la Victoria se halla a ciento noventametros sobre el nivel del mar. Vierten doscientos nueve metros cúbicosde agua por segundo con aguas bajas y trece mil, por lo menos, en los díasde creciente. Su caudal medio puede calcularse en mil setecientos metroscúbicos. Su potencia mínima es de ciento ochenta y tres mil HP y de sietemillones de máxima. Se estima en quinientos mil HP aprovechables estafuerza global, de la que correspondería sólo la mitad a la Argentina.La instalación de usinas hidroeléctricas destinadas a aprovechar estafuerza no se hará –cuando se haga– al pie mismo de las cataratas, sino sietekilómetros más abajo, para aprovechar de este modo los nueve metrosadicionales de desnivel. El costo de la instalación, canalizaciones y usinascomplementarias es, hoy por hoy, superior a su rendimiento. Por lo cual–terminan nuestros informantes– no es aconsejable, por el momento, emprenderdicha obra.***Nos queda la catarata. El brevísimo apunte que hemos hecho de ellacorresponde a su aspecto exterior, diremos así, vista desde la distancia mínimade mil metros. Densas nubes de agua vaporizada velan la caída de lasaguas. Según la presión atmosférica y el grado de humedad, los vaporesascienden a veces en ralos cendales que en breve se desvanecen. Algunosarcos iris desvanecidos coloran aquí y allá la neblina.Esta es la visión externa y lejana, volvemos a repetirlo, de las cataratasdel Iguazú, y es la que percibe el turista desde el belvedere consagrado porel uso. Cosa muy distinta es afrontarlas a su mismo pie, y es allí donde únicamentese adquiere el sentimiento de las grandes caídas de agua.Ignoro qué modificaciones ha sufrido hoy el paisaje circundante y si seha facilitado el acceso al pie de las cascadas. Tal vez sí. Pero cuando hacebiblioteca ayacucho429

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!