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Leer-Cuentos.-Horacio-Quiroga

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la citada novela de Nordau. Intima también con Roberto Calamet, que leinicia en sus primeros conocimientos musicales. En el carnaval conoce a “larubia” María Esther Jurkonsky –hija de un personaje de la época, la opulentafemme fatale Carlota Ferreira. Por ella sufre su primera crisis sentimental,y a tal punto dejará huellas que madre e hija serán veladas protagonistas deUna estación de amor (1912) y Las sacrificadas (1919). En el verano conoce aLeopoldo Lugones a quien visita fugazmente en Buenos Aires.1899 Nueva visita a Lugones quien al parecer le dedica un poema de su futuro “Loscrepúsculos del jardín”. <strong>Quiroga</strong> abandona definitivamente los estudios yfunda la Revista del Salto, Semanario de Literatura y Ciencias Sociales, desafiantementemodernista en sus propósitos pero “ecléctica y medularmentelugareña” al decir de un cofundador. Aparecen allí las primeras influenciaspoeanas con las que debuta como inseguro narrador. “Para noche de insomnio”,“Fantasía nerviosa” y “Episodio”.También publica escritos breves sobre estética, algunos poemas lugoneanosy un artículo sobre el argentino, sagaz y hasta premonitorio pese a la exaltaciónapologética que le hace considerarlo ya “primer poeta de América”.1900 Con el comienzo del siglo, los acontecimientos se amontonan. Luego deveinte números desaparece la Revista del Salto. Su director cierra la publicacióncon elegante y despreciativa frialdad. Tiene en mente una empresamás personal pero no menos grande: el viaje a París, meca de la juventudintelectual americana. Embarca como un dandy el 30 de marzo y desembarcade vuelta el 12 de julio, sin valijas y sin siquiera cuello en la camisa, pero conla barba que se hará famosa. La experiencia detallada en su Diario de viaje esmúltiple en decepciones. <strong>Quiroga</strong> que es nadie todavía, apenas si ve a Darío,mal soporta desprecios de Gómez Carrillo, visita la Exposición Universal,asiste a las pruebas de los ases mundiales del ciclismo pero sobre todo padecemiserias y extraña el terruño. Allí, al Salto natal, se dirige apenas llegadopara volver a Montevideo poco después. Con los Mosqueteros de cuatro añosatrás más algún nuevo contertulio, se funda el Consistorio del Gay Saber.Como antes fue D’Artagnan <strong>Quiroga</strong> será ahora Pontífice. El grupo es algomás afinado. Sin dejar los desplantes juveniles, el autohalago, los flechazosa los graves burgueses, el sueño de la seducción de sus familias, tiene algomás de audacia experimentadora y vital. Todo esto de comercio interno porsupuesto. Julio Herrera y Reissig que en la puerta de su futura Torre de lospanoramas pondrá un cartel “Prohibida la entrada a los uruguayos” los visitapor entonces y tiene palabras de estímulo para los “Brahamines” como ellosbiblioteca ayacucho443

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