Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
ESTUDIOS PARA LA NO-<strong>VIOLENCIA</strong> 2<br />
sensaciones y sentimientos que despierta la experiencia de no sentirse en casa o<br />
de estar lejos de ella, el sentimiento de haber perdido algo valioso. 12<br />
2. Violencia y mundo familiar<br />
La violencia aparece en cualquiera de sus manifestaciones en nuestro mundo<br />
familiar, sea como un acto de fuerza o como transgresión. 13 Aparece ciertamente<br />
causando extrañeza en un primer momento y produciendo una<br />
serie de reacciones, cambios, ajustes en la forma de vivir. Un hecho violento<br />
repentino rompe con el trascurrir natural del tiempo de la vida, rompe el<br />
curso natural del flujo de conciencia. La aparición extraña de la violencia<br />
en el mundo hogar propicia el temor de unos hombres hacia otros o si se<br />
trata de la violencia natural surge el miedo del hombre a la propia naturaleza.<br />
La conciencia se mantiene en expectativa, en vigilancia de su entorno,<br />
los sentidos se agudizan; pero el cuerpo también se ve alterado de diversas<br />
maneras. El cuerpo tiembla de terror, suda, toma posturas para protegerse,<br />
el corazón se acelera, la persona tiende a huir para ponerse a salvo; en otros<br />
casos como los que se viven en el horror, el cuerpo se congela y paraliza. 14<br />
En este sentido Sofsky, siguiendo claramente una postura hobbesiana que<br />
podría someterse a un serio análisis, hace referencia a la lucha por la supervivencia<br />
en un mundo en que, si bien no todos son violentos, al menos «[…]<br />
todo el mundo podría en cualquier momento cometer agresiones, tengan o no<br />
una finalidad». 15 Ciertamente, la violencia deja entrever el estado de vulnerabilidad<br />
y fragilidad de los seres humanos. Más aun: los crímenes más atroces que<br />
aparecen en diversos contextos exhiben justamente la fragilidad del cuerpo y el<br />
dolor que se le puede causar a la persona provocando incluso su destrucción.<br />
La violencia no se conforma con matar, dice Cavarero, sino que «[…] busca<br />
destruir la unicidad del cuerpo y se ensaña en su constitutiva vulnerabilidad.<br />
12. Sobre la figura del forastero véase el ensayo de Alfred Schütz «El forastero. Ensayo<br />
de psicología social», en Estudios sobre teoría social. Escritos II, Buenos Aires-Madrid,<br />
Amorrortu, 2003, pp. 95-107.<br />
13. Véase el trabajo de Vittorio Buffacchi, «Dos conceptos de violencia», en Arturo<br />
Aguirre y Anel Nochebuena (coord.), Estudios para la No-violencia I, Puebla, 3 Norte-<br />
Afínita Editorial, 2015, pp. 11-29.<br />
14. Cf. Adriana Cavarero, Horrorismo. Nombrando la violencia contemporánea, Barcelona-México,<br />
Anthropos-uam, 2009, pp. 19 y 23.<br />
15. Wolfgang Sofsky, Tratado sobre la violencia, Madrid, Abada Editores, 2006, p. 8.<br />
81