La Sirena Varada: Año II, Número 12

to. Lo que no pueden siquiera levemente
refrenar es su naturaleza reproductora,
la que hemos cultivado tanto tiempo
como garante de la permanencia futura
de nuestra especie. Incluso los más
cercanos a los troncos, desesperados
por lo baldío de su esfuerzo intentando
llegar a ellos, dejan frecuentemente de
hacerlo y los vemos copular frenéticos
y eficientes como maquinarias bien engrasadas,
como todos hemos aprendido
a hacerlo. Han comenzado a nacer nuevos
infantes en medio de esa maraña,
inmediatamente autónomos y que surgen
rodeados por una lucha de la que no
quieren salir malparados. Tememos que
los individuos jóvenes puedan pronto
volver a desarrollar el instinto hace tanto
tiempo erradicado de asesinar, de eliminar
a quienes les impiden el paso, lo
que demostraría que se convierten en ignorantes
o estúpidos porque con eso no
conseguirán hacerlos desaparecer para
que se reduzcan las barreras.
Hoy ha dado comienzo el plan de
amputación, comenzando por la población
más cercana al cuartel de gobierno.
Desde aquí se mutilará ordenadamente
y los miembros serán transportados
por los equipos ya dispuestos, que los
amontonarán primero y los destruirán
después mediante cremación. Se han
formado también grupos de atención
y cuidado para los individuos que al
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