Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
¿EXISTE UNA<br />
POLÍTICA DE<br />
GÉNERO EN<br />
LA COCINA?<br />
LA FALTA DE CONSECUENCIAS —tanto legales<br />
como sociales— en torno a los abusos y<br />
desigualdad de género nos han llevado a ver<br />
el acoso como algo normal, de ahí la falta<br />
de denuncias formales.<br />
Adriana Hernández —al igual que el resto de<br />
las ponentes en el foro—, dijo que aunque ella<br />
no ha sido acosada, está consciente de la<br />
problemática y no está dispuesta a tolerarlo en<br />
su negocio. “Estamos luchando no porque a<br />
nosotras no nos pase, sino porque a las que sí<br />
les pasa, les deje de pasar. No podemos<br />
normalizar el acoso ni tolerarlo en<br />
ningún lado,” agregó.<br />
“A mí me ha tocado escucharlo, más que<br />
vivirlo”, añadió la mixóloga Fátima León: “Yo<br />
empecé muy chica a trabajar en el medio, y<br />
cuando eres mujer te exigen más en todo. El<br />
camino es un poquito más largo.<br />
Particularmente en las barras era súper<br />
complicado ganarse un lugar como mujer<br />
porque tenías que cumplir requisitos<br />
relacionados con el físico. Ser súper guapa,<br />
ponerte ciertas cosas”.<br />
Esta supuesta relación entre las capacidades<br />
laborales de una mujer con su apariencia física,<br />
permea todos los ámbitos. “A una mujer la<br />
ascienden de puesto y automáticamente el<br />
cuerpo está atravesado en eso”, nos dijo la<br />
fotógrafa Andrea Tejeda. Escuchamos frases<br />
como: “Es porque está bien buena; es porque<br />
está bien guapa; es porque se cogió al jefe”. Con<br />
un hombre no pasa eso.<br />
En el foro, Mercedes Bernal, chef del<br />
restaurante Meroma, definió esta problemática<br />
con un sentido de emergencia: “Yo creo que<br />
todos sabemos que vivimos en un momento de<br />
emergencia, que los números que vemos<br />
de acoso, de feminicidio, de violación son<br />
alarmantes. Es obvio que eso sucede en la<br />
cocina, nadie lo puede negar. Pero creo que es<br />
tan cotidiano que nadie denuncia”, añadió.<br />
“Desgraciadamente vivimos en un país donde<br />
no poder caminar de noche sin sentirte<br />
insegura es normal.” Hoy las mujeres no<br />
caminan por la calle con la misma frecuencia<br />
que antes, pero el espacio que debería de ser su<br />
zona segura —su casa— es para muchas un sitio<br />
donde peligran.<br />
La lucha debe continuar sin perder fuerza.<br />
Las madres que son también profesionistas, las<br />
mujeres que son responsables de nuestra<br />
herencia gastronómica, las que sufren por acoso<br />
y desigualdad, todas merecen oportunidades<br />
donde el género no implique tener que hacer<br />
un esfuerzo extra.<br />
124<br />
JUNIO | JULIO <strong>2020</strong>