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tiempo. De nuevo Alemania se convirtió en
el obstáculo que impidió el avance francés
al grupo semifinalista. Gracias a la inclusión
de algunas jóvenes promesas, la Tricolore
podrá encarar con confianza el EURO 2016
en su propio país. También Suiza albergaba
legítimas esperanzas, luego del afortunado
triunfo en el primer partido contra Ecuador
(gol de la victoria en el instante final del
choque). La vapuleada sufrida por los suizos
ante Francia se corrigió con una victoria
clara en el último partido contra Honduras.
En la segunda ronda, el desenlace con
Argentina auguraba un empate a cero en los
120 minutos disputados hasta que un fallo
individual y la poca fortuna ante la meta
contraria en el último segundo definieron
la contienda en contra de Suiza. Bélgica,
que se había clasificado para el Mundial
con gran superioridad, arribó a Brasil con
grandes ilusiones, las cuales se cumplieron
solo parcialmente. El equipo se caracterizó
por una buena combinación de jóvenes
jugadores y futbolistas experimentados, y
superó los partidos de grupo holgadamente.
En octavos de final, batió a EE. UU. gracias a
la calidad de sus jugadores, y acabó frenada
definitivamente por Argentina con un gol
tempranero. Alemania arrancó con furia y
derrotó de forma contundente a Portugal por
4 a 0; acusó luego sumas dificultades frente a
Ghana y enderezó finalmente su rumbo en el
choque contra EE. UU., a pesar del apretado
resultado. En octavos de final, Alemania volvió
a tambalearse ante una escuadra africana,
aunque terminó imponiéndose por estrecho
margen ante la valiente selección argelina
en el tiempo suplementario; contra Francia,
el campeón mundial de 1954, 1974 y 1990
no dio su brazo a torcer. Y luego advino el
histórico 7 a 1 contra Brasil, claro reflejo de
la superioridad germana. En la final contra
Argentina, Alemania coronó su extraordinaria
labor con el título de campeón mundial.
Europa puede estar muy satisfecha por
la conquista de la presea mundial y con
el desempeño de seis de sus equipos en
las rondas eliminatorias (dos de ellos en
semifinales y cuatro en octavos de final).
Finalmente, se pudo romper el hechizo
según el cual las selecciones europeas no se
proclamaban campeonas mundiales en el
continente americano.
Confederation analysis 99