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Technical and tactical analysis 53
únicamente a una sola figura creativa, sino
que repartieron la responsabilidad entre un
cierto número de integrantes, con la intención
de funcionar como unidad, pero sin renunciar
a la creatividad. El juego creativo fue
fundamental, al igual que las figuras estelares
que se entregaron por sus equipos, tales como
Neymar (Brasil, 10), Messi (Argentina, 10),
Robben (Holanda, 11), Kroos (Alemania, 18) y
Rodríguez (Colombia, 10), quienes marcaron
la diferencia y pudieron hasta decidir un
partido por sí solos.
Por lo general, fue vital que el esquema del
equipo se correspondiera con un sistema
efectivo de juego.
Sistemas de juego
El despliegue de juego de la mayoría de las
selecciones se armó a ras del suelo, mientras
que los balones largos no aportaron el éxito
deseado.
Los equipos iniciaban sus encuentros
presionando agresivamente a sus adversarios
en los primeros 15 minutos de juego, antes
de pasar a un acoso constante en la media
cancha, a fin de crear corredores para lanzar
veloces contraataques tras recuperar el balón.
Los centrocampistas de cobertura
permanecían a veces retrasados para dar
oportunidad a los zagueros de subir campo
arriba. Por lo general, uno de los delanteros
se replegaba al mediocampo cuando se
perdía el balón, y la línea de contención del
equipo defensor no retrocedía a más de
40 metros de su propia meta. Se defendía
en bloque y en posición adelantada, y se
operaba con superioridad numérica alrededor
del esférico. Las zonas centrales se hallaban
generalmente muy pobladas cuando los aleros
retrocedían al medio para achicar espacios
tras perder la pelota. La calidad de los centros
fue impresionante, conduciendo a 37 goles,
con una ligera ventaja (20 goles) desde la
izquierda sobre la derecha.
Ritmo/condición física
En ataque, la condición física y la gran
entrega de los jugadores resultó vital, dada
la alta intensidad de los encuentros hasta los
compases finales. Aquellas selecciones que se
habían preparado adecuadamente tuvieron
mayor éxito, y las tácticas de juego –como
el acoso y la eficiente posesión de la pelota–
estaban estrechamente interrelacionadas.
Hubo gran derroche físico, siempre de forma
limpia (velocidad, entradas y duelos directos)
con gran determinación por parte de todos
los protagonistas (p. ej. el gol de la victoria de
Suiza contra Ecuador).
Transiciones
La calidad y el ritmo de las transiciones
convirtió el presente Mundial en un torneo
especial. En ocasiones, las transiciones pueden
convertirse en la clave del éxito en el fútbol, ya
que su ejecución puede significar la diferencia
entre el triunfo y el fracaso. Hubo tres tipos de
transiciones tras recuperar la pelota:
- Un jugador que entraba al área defensiva
rival por velocidad o driblando con el balón
- Dos a tres pases rápidos hacia adelante
- Balones largos en profundidad, a la espalda
de la defensa contraria.
Los equipos tendieron a avanzar rápidamente
tras recuperar la pelota.
Las selecciones de más éxito dispusieron
de al menos un jugador capaz de correr
vertiginosamente con el balón, como p. ej.
Messi, Robben, Neymar, Müller (Alemania, 13),
Rodríguez o Sánchez (Chile, 7).
Todos los equipos apelaron al contraataque
como parte de su sistema. 34 de los 171 goles
anotados en el presente Mundial provinieron
de veloces transiciones o contragolpes. Otrora,
la táctica del contraataque era solo una parte
de las armas de un equipo, mientras que hoy
día algunas selecciones basan enteramente su
juego en dicha táctica.
Delanteros
Una escuadra triunfadora se caracteriza por la
calidad de sus delanteros con su protagonismo
en el juego, su personalidad y sus actuaciones
destacadas.
Actualmente, nos podemos deleitar con una
generación de habilidosos atacantes (Neymar,
Messi, Rodríguez, Müller, Sánchez, Benzema
(Francia, 10), Musa (Nigeria, 7), por nombrar
solo a unos pocos). Este tipo de delantero es
un patrimonio de incalculable valor, por lo que
aporta al juego colectivo y definir jugadas con
un destello de genialidad.