SELVA VIDA
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JOHN H. BODLEY: LOS ASHANINKA: CUSTODIOS DE LA BIODIVERSIDAD EN LA AMAZONIA PERUANA<br />
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al reciclar los nutrientes, los microorganismos que forman suelos, las plantas, convirtiendo<br />
el CO2 en energía de comida, aprovisionando agua dulce y manteniendo<br />
la biodiversidad, etc. 25 Esto representa lo que costaría si la gente asumiera estos<br />
deberes naturales para sí, por ejemplo, al construir y mantener fábricas y plantas<br />
para la purificación del agua, secuestrar carbón, convertir el petróleo en plásticos y<br />
petroquímicos y al añadir abonos sintéticamente fabricados al suelo. Podemos hacer<br />
todas estas cosas con la ayuda de máquinas, labor humano y combustible, pero es<br />
muy costoso. En 2008, el European Climate Exchange valuó una tonelada de CO2<br />
almacenado en 26 dólares. Esto hace que las 455 toneladas de CO2 contenidas<br />
en una hectárea del bosque tropical valgan $11.823 como capital directamente comercial<br />
y representen casi 15 millones de dólares por familia asháninka, estimando<br />
21.000 personas y 52.000 kilómetros cuadrados de bosque. Este valor, por supuesto,<br />
depende de cómo las naciones más grandes deciden reducir las emisiones de<br />
carbón en respuesta al calentamiento global.<br />
El valor de la naturaleza como capital también puede ser calculado a un mínimo<br />
absoluto por el valor de la biomasa en hectáreas del producto biológico que las<br />
familias incautan directamente. Por ejemplo, yo estimo que los asháninka usan el<br />
equivalente de todos los productos biológicos de 3 hectáreas de bosque tropical<br />
por familia anualmente (tabla 1). A 2.007 dólares por hectárea por los servicios del<br />
ecosistema de la naturaleza, tendríamos 5.941 dólares, lo que si se invierte a 5 por<br />
ciento seria 118. 814 $ por familia. Sin embargo, este valor es demasiado bajo porque<br />
no considera el automantenimiento del ecosistema. Sería quizá más significativo<br />
incluir el valor de las 500 hectáreas de boque por familia, necesitadas para asegurar<br />
que los asháninka tengan animales del bosque para cazar, 26 o las 1.238 hectáreas<br />
por familia que conservarían la totalidad del ecosistema del bosque. Todo esto asume<br />
una densidad de población de 0.4 indígenas asháninka por kilómetro cuadrado y<br />
refleja bien el área del ecosistema necesitado para proveer de manera sustentable<br />
sus bienes materiales, permitiendo un gran margen que facilitaría el crecimiento<br />
futuro de la población sin degradar los servicios que el bosque tropical provee. Los<br />
cálculos del área de conservación, invertidos a 5 por ciento, producen figuras de 20<br />
millones a casi 50 millones de dólares por el valor de capital natural por familia. Esto<br />
haría que la gente tribal fuera decamillonaria, en vez de simple millonarios.<br />
También estimo que los autosuficientes asháninka toman menos de 0.25 por<br />
ciento del producto biológico anual de su territorio como su huella ecológica. Estos<br />
cálculos toman en cuenta no sólo un promedio diario por persona de 2.500 calorías<br />
de comida, sino que también incluyen un estimado de la biomasa primaria en la<br />
parte más baja de la cadena alimenticia que, por último, producía los animales para<br />
cazar; y la biomasa de los jardines y del bosque que fue quitada cuando los sitios de<br />
las casas y jardines fueron despejados, incluyendo una consideración por el bosque<br />
en barbecho y la producción no consumida del jardín. Las figuras finales sugieren<br />
que la mitad de la huella ecológica de los asháninka está en el jardín, y un tercio en