1998 Bolonia - Conferencia Interprovincial de Dominicos de ...

dañinas. Por lo tanto, los puntos anteriores no dictan reglas sino que nos ayu-
dan a alcanzar un juicio prudente. Generalmente es mejor que las inversiones
se realicen a nivel provincial, con un control regular del consejo económico
de su viabilidad financiera y su probidad ética. A medida que va ganando expe-
riencia, este será más capaz de identificar los aspectos éticos implicados.
7. Es importante que los bancos, las corporaciones, etc., se den cuenta que
nos preocupamos, haciéndoles preguntas, llevando a cabo investigaciones, de
tal manera que nos consideren como algo más que simples agentes comer-
ciales. Como consecuencia, las provincias pueden usar la fuerza de sus inver-
siones y su posición para presionar en las reuniones de la compañía, en las
resoluciones de los accionistas; aunque las oportunidades para ello varían de
un país a otro.
8. Una parte de nuestras inversiones puede colocarse en programas de
desarrollo para los pobres; por ejemplo en fondos que ofrecen garantía a los
bancos para que la gente pueda conseguir préstamos bancarios para construir
sus casas o para empezar pequeños negocios.
9. Puesto que es imposible atender cada cuestión ética de todo el campo
económico, puede ser útil para una provincia empezar por identificar dos o
tres injusticias que saltan a la vista, qué compañías se aprovechan de ellas,
para poder dar algunos pasos de manera que la provincia no apoye o se bene-
ficie de estas injusticias. Ejemplos de esto son aquellas compañías que tienen
grandes beneficios por la venta de sustancias abortivas, dirigiendo empresas
de trabajo clandestino, o promoviendo el consumo abusivo de sustancias quí-
micas y su adicción entre los jóvenes.
Resumen
10. Nuestro interés general es hacer que el uso de los enormes recursos y
el control del tiempo y del espacio que manejan las instituciones gigantescas
se oriente a la construcción de una economía más humana y saludable para
la gente. Esto va en contra de la tendencia actual, donde para mantener una
economía global en crecimiento, se sacrifica la vida y el bienestar humano de
muchos hogares.