report ; sportfish disease and parasite project - Uprm.edu

CESTOIDEA
aparenta ocasionar daños más extensivos cuando se introducen por primera
vez a un área nueva.
Detección - Los segmentos de este gusano pueden notarse sobre el fondo
de tanques de cultivo, pero usualmente es necesario efectuar una necropsia.
Pueden ocurrir niveles de infección bien bajos, por esto no pueden hacerse
sub-muestreos para detectar la presencia de estos parásitos en cepas
tranferidas.
Significado para la pesca recreativa - Este parásito altamente adaptable y
dañino puede ocasionar problemas significativos en las especies de pesca
recreativa locales. Las tilapias locales pueden ser atacadas eventualmente
como ocurrió en Cuba. Los gupis son comidos por la lobina y son utilizados
como carnada viva para capturar este importante pez de valor
recreativo. Como pez de carnada, el gupi podría transferir el céstodo
asiático a la lobina.
Preparación para estudio - Este parásito es tan distintivo que
puede identificarse en una preparación húmeda simple.
Proteocephalus ambloplitis (Leidy)
Este gusano llamado céstodo de la lobina, no se estableció en Puerto
Rico con la primera introducción exitosa de la lobina en 1946, pero
una reintroducción reciente de este pez le ofreció una segunda
oportunidad. Estos peces importados fueron destruídos, pero no
podemos asegurar que el céstodo no halla escapado. Este parásito
reduciría el crecimiento y haría estériles a las lobinas y su etapa
larval podría infectar cualquier pez de agua dulce en Puerto Rico.
Características del diagnóstico - Se encuentra en el tejido de los
peces, las larvas blancas varían en tamaño y tienen cuatro ventosas
esféricas y una ventosa apical más pequeña en el escólex (cabeza).
Registros en Puerto Rico - No se observó en Puerto Rico hasta que
encontramos larvas enquistadas (plerocercoides) en cinco lobinas de
Florida en el Vivero de Maricao, 3 de diciembre de 1993 (USNM
84727-9). El pez infectado fue traído a Puerto Rico desde Louisiana
en julio de 1992 para propósitos experimentales, fue sembrado en
una finca en Sabana Grande y luego pasado al Vivero de Maricao.
Obtuvimos permiso para tratar de erradicar este parásito, destruímos
todos los peces infectados restantes y esterilizamos la charca
afectada en el vivero el 26 de enero de 1994. A pesar de estos
esfuerzos, el parásito puede haberse establecido en áreas alrededor
del vivero o de la finca de peces. La propagación o ansiada
desaparición de este céstodo debe ser vigilada muy de cerca. El
Vivero de Maricao produce y distribuye lobinas en todo Puerto
Rico, por lo que esto representa un foco potencial de distribución
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Proteocephalus
ambloplitis