report ; sportfish disease and parasite project - Uprm.edu

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PÁRASITOS DE PECES EN AGUA DULCE DE PUERTO RICO
para este parásito. Estaremos examinando los lotes de alevinos de lobina
producidos en el vivero para asegurar que este peligroso parásito no esté
presente.
Distribución geográfica - Originalmente del este de los EE.UU., este
gusano fue establecido con la lobina en el estado de Washington y en
Colombia Británica (Canadá) donde las etapas inmaduras de este céstodo
han causado daños a las truchas económicamente importantes
(Salmonidae). La lobina ha sido intro-ducida a 25 países. Puerto Rico es
el primer lugar fuera de los EE.UU. continentales donde el céstodo de la
lobina puede haberse establecido. Este céstodo puede haber entrado a
Puerto Rico con la lobina en el 1915, 1916 y más abundantemente en 1946,
pero nunca logró establecerse. Posiblemente en Puerto Rico no existían los
invertebrados apropiados o los pequeños peces para completar su ciclo
biológico. Williams y Sindermann (1992) sugirieron que a más introducciones
en un área, mayores las probabilidades de que un ambiente se torne
predispuesto a sostener los ciclos de vida complejos de los parásitos
exóticos. Sospechamos que los huéspedes itermedios apropiados ya están
presentes en la Isla por lo que el ciclo biológico de estos parásitos ahora
puede ser completado. Este gusano podría ser liberado y establecerse en
nuestras aguas. Las reintroducciones multiplican las probabilidades de
confrontar problemas con parásitos serias.
Ciclo biológico - El adulto vive en el intestino del pez. Un copépodo se
come los huevos donde éstos se desarrollan en larvas (procercoides). El
copépodo infectado es comido por un pez pequeño y una vez aquí el
parásito penetra el intestino y desarrolla la segunda etapa larval
(plerocercoide) en los órganos o mesenterios. La larva plerocercoide no
tiene especificidad hospedera y puede desarrollarse en cualquier pez de
agua dulce, aún en lobinas pequeñas. Finalmente una lobina se come el
pequeño pez infectado y el céstodo adulto se desarrolla en su intestino.
Los peces en el vivero fueron infectados por la plerocercoide. Si
alguno de estos peces escapó de la finca de peces o del vivero y fue
ingerido por otra lobina, entonces el ciclo biológico podría haberse
completado y el parásito podría establecerse. Si estas lobinas hubiesen
sido sembradas en los embalses, estos parásitos altamente dañinos
seguramente hubiesen sido comidos por una lobina e introducidos al
ambiente. Afortunadamente, este desastre quizás fue evitado. Es interesante
que después de 1.5 años de estar enquistados en estos huéspedes,
sólo 1/3 de los céstodos larvales habían muerto. Se ha reportado que la
plerocercoide es capaz de migrar hacia el intestino de Micropterus
punctulatus y madurar hasta convertirse en adulto. Afortunadamente, esto
no pasó en estas lobinas importadas.