report ; sportfish disease and parasite project - Uprm.edu

HIPÓTESIS ECOLÓGICA PARA LOS PARÁSITOS EXÓTICOS
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de las agallas Onchocleidus principalis que traían estos peces se estableció
como parásito en la lobina local. La carpa blanca no está establecida en
Puerto Rico, pero su altamente dañino parásito Bothriocephalus
acheilognathi, sí. Aún con las repetidas introducciones y liberaciones del
pez de colores, éste no está establecido en Puerto Rico, pero tememos que
dos de los más peligrosos parásitos que acarrean, Lernaea cyprinacea y
Argulus japonicus, podrían establecerse como lo han hecho alrededor del
mundo.
6. Los parásitos exóticos a menudo cambian inmediatamente su
comportamiento y preferencia hospedera bajo nuevas condiciones
ambientales. Trichodina pediculus sólo parasita la lobina en los EE.UU.,
pero en Puerto Rico infecta una variedad de especies hospederas. En Puerto
Rico Apiosoma piscicolum se ha propagado a varios huéspedes nuevos
similarmente. Trichodina discoidea en Puerto Rico está restringida al barbú
moteado, pero también infecta varias chopas y lobinas en los EE.UU.
Trichodina fultoni también es mucho más restrictiva en su selección de
huéspedes en Puerto Rico. Gyrodactylus cichilidarum no parasita las
agallas en su ambiente nativo, Actinocleidus gracilis se ha propagado a dos
nuevas especies de Lepomis spp., Clavunculus bursatus no existe en la
chopa, Cichlidogyrus tilapiae existe en muchas más especies de huésped y
Onchocleidus ferox existe en la chopa de abdomen colorado en Puerto Rico.
Todos los gusanos de las agallas exóticos en los peces en estado silvestre
en Puerto Rico existen en cantidades más bajas por huésped que en su
región nativa. Similarmente en Puerto Rico, todas las larvas digenéticas
más raramente parasitan los huéspedes y en menor cantidad.
Bothriocephalus acheilognathi se propagó en las tilapias en Cuba, este
cambio de huésped podría ocurrir aquí eventualmente.
7. Los parásitos exóticos a menudo causan enfermedades serias en los
peces nativos o en los peces que no han tenido exposición y defensas
previas ante ellos. A la inversa, los parásitos nativos pueden causar
enfermedades serias a los peces exóticos. La sanguijuela exótica
Myzobdella lugubris puede perjudicar a todos los peces de agua dulce
incluyendo los nativos. Como en Puerto Rico existen pocos peces de agua
dulce nativos, es más probable que los parásitos exóticos nuevos afecten a
los peces exóticos "viejos". El pentastómido del caimán parece ser
destructivo para el tucunaré. Bothriocephalus acheilognathi tiene una
reputación mundial por causar problemas con enfermedades severas cuando
parasitan a huéspedes nuevos. Proteocephalus ambloplitis fue bastante
destructivo para huéspedes sal-mónidos nuevos en el estado de Washington
(EE.UU.) cuando fueron intro-ducidos por primera vez. Si alguna vez se
establece localmente, podría causar problemas severos. Los parásitos
locales también le han pasado la cuenta a los peces exóticos. Las tilapias
tienen reputación de ser peces extremada-mente fuertes y de no tener