07.05.2013 Views

crescencio palomo iglesias, op vida y obra de la m. trinidad del ...

crescencio palomo iglesias, op vida y obra de la m. trinidad del ...

crescencio palomo iglesias, op vida y obra de la m. trinidad del ...

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

otro convento y otros, como el padre Ambrosio <strong>de</strong> Valencina, le <strong>de</strong>cían que Dios <strong>la</strong> quería<br />

en San Antón. A todo esto se añadía el que con <strong>la</strong> elección <strong>de</strong> madre Aba<strong>de</strong>sa habían<br />

renovado los cargos y le pusieron por maestra a <strong>la</strong> madre Antonia 96 , privándose <strong>de</strong> los<br />

<strong>de</strong>sahogos que tenía con su anterior Maestra, <strong>la</strong> madre Sacramento. Pero el más grave<br />

inconveniente que sufría era <strong>la</strong> falta <strong>de</strong> dote, que le fue negada por <strong>la</strong> abue<strong>la</strong> para que<br />

saliese <strong>de</strong> San Antón.<br />

Ante este inconveniente, Merce<strong>de</strong>s <strong>op</strong>tó una vez más por quedarse, aunque fuese <strong>de</strong> lega<br />

o <strong>de</strong> sirvienta, en su querido convento <strong>de</strong> San Antón. Pero ni por esas, no <strong>la</strong> querían <strong>de</strong><br />

ninguna manera. Le estorbaron <strong>la</strong> dote que le daba don Valentín Agreda 97 y le prepararon<br />

una bonita salida: marchar al convento <strong>de</strong> c<strong>la</strong>risas <strong>de</strong> <strong>la</strong> Encarnación <strong>de</strong> Guadix, recién<br />

fundado por el obispo <strong>de</strong> esa diócesis, Mons. Maximino Fernán<strong>de</strong>z <strong>de</strong>l Rincón, y don<strong>de</strong> era<br />

aba<strong>de</strong>sa su tía María Paz, o a <strong>la</strong>s capuchinas <strong>de</strong> Toledo. Ambos conventos estaban<br />

dispuestos a admitir<strong>la</strong>.<br />

Después <strong>de</strong> mucho pensarlo, y no encontrando otra salida, Merce<strong>de</strong>s <strong>de</strong>terminó escoger<br />

el convento <strong>de</strong> capuchinas <strong>de</strong> Toledo, por ser <strong>de</strong> c<strong>la</strong>usura y <strong>de</strong> más rigurosa observancia.<br />

Pero antes <strong>de</strong> dar el paso <strong>de</strong>finitivo, consultó al padre Ambrosio <strong>de</strong> Valencina, y este santo<br />

religioso, que tanto <strong>la</strong> había <strong>de</strong>fendido ante <strong>la</strong> comunidad y ayudado espiritualmente, le<br />

dijo: «Hijita mía, Dios quiere hagamos oración especial para alcanzar nos dé a conocer su<br />

voluntad sobre tu vocación. He venido diciéndote siempre perseveres fiel aquí a pesar <strong>de</strong><br />

<strong>la</strong>s luchas <strong>de</strong>l <strong>de</strong>monio, porque entendía ser ésta su voluntad santísima, pero he aquí, hijita<br />

mía, que <strong>la</strong> madre Aba<strong>de</strong>sa me hab<strong>la</strong> y ruega te diga pidas tú irte, porque <strong>la</strong>s monjas no te<br />

quieren, y como no quieren aumentar el número y tienen a <strong>la</strong> vista una señorita que les<br />

agrada mucho, están esperando te marches tú para recibir<strong>la</strong>. ¡No me acabo <strong>de</strong> convencer...<br />

que sea esta guerra <strong>de</strong>l <strong>de</strong>monio o voluntad <strong>de</strong> Dios que te marches! Haz tres días <strong>de</strong><br />

riguroso retiro <strong>de</strong><strong>la</strong>nte <strong>de</strong>l sagrario y con <strong>la</strong> frente pegada al suelo dile a Jesús: Señor, ¿qué<br />

quieres <strong>de</strong> mí? Escucha atentamente. Y yo haré <strong>la</strong> misma oración.» 98<br />

Merce<strong>de</strong>s pidió permiso para este retiro, que le fue concedido, y al tercer día, dice,<br />

estaba dispuesta a ir don<strong>de</strong> quisieran llevar<strong>la</strong>, y, estando en <strong>la</strong> acción <strong>de</strong> gracias <strong>de</strong>spués <strong>de</strong><br />

<strong>la</strong> comunión, oyó que le <strong>de</strong>cían: «no te marcharás, tienes dote, que es para ti.» 99 Nadie<br />

había oído nada y <strong>la</strong> madre Maestra, a quien consultó, <strong>la</strong> mandó al confesor y capellán <strong>de</strong>l<br />

convento, don Francisco Fernán<strong>de</strong>z Alcántara, a quien l<strong>la</strong>mó para que Merce<strong>de</strong>s le dijese lo<br />

que le pasaba.<br />

El Confesor le dijo: «ya previne a madre Aba<strong>de</strong>sa y a madre Sacramento que, aunque yo<br />

no te dijese nada, te enterarías que tienes dote (que querían fuese para una monja <strong>de</strong> <strong>la</strong>s que<br />

no tienen dote).» 100<br />

En efecto, <strong>la</strong> marquesa <strong>de</strong> B<strong>la</strong>nco Hermoso, doña María Dolores Escobedo y Castejón,<br />

había <strong>de</strong>jado en testamento al convento <strong>de</strong> San Antón una dote que se presentó por marzo<br />

<strong>de</strong> 1896 y que estaban manipu<strong>la</strong>ndo <strong>la</strong> Aba<strong>de</strong>sa y <strong>la</strong> madre Sacramento, para aplicar<strong>la</strong> a<br />

otra candidata cuando Merce<strong>de</strong>s saliese. La comunidad no sabía nada <strong>de</strong> esta dote y al<br />

enterarse protestó y surgieron nuevos problemas e interpretaciones. Tuvieron que intervenir<br />

los albaceas, que eran los jesuitas, que ac<strong>la</strong>raron era para una joven con vocación que<br />

tomase el hábito y profese. Entonces no había ninguna otra en el postu<strong>la</strong>ntado, solo estaba<br />

96 Cuad. 7, Escr. 3, p.151.<br />

97 Cuad. 4, Escr. 2, p. 87.<br />

98 Cuad. 4, Escr. 2, p. 86-87.<br />

99 Cuad. 4, Escr. 2, p.88; Cuad. 7, Escr. 3, p. 146 y 148; Cuad. 11, Escr. 5, p.46.<br />

100 Cuad. 7, Escr. 3, p. 149; En el Cuad. 11, Escr. 5, p.46 dice: «Efectivamente hace meses tiene dote, pero M.<br />

Aba<strong>de</strong>sa lo quiere para otra, y nos encargó no dijéramos nada hasta que marchases a Toledo»; cf. Cuad. 4, Escr. 2, p. 88.

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!