07.05.2013 Views

crescencio palomo iglesias, op vida y obra de la m. trinidad del ...

crescencio palomo iglesias, op vida y obra de la m. trinidad del ...

crescencio palomo iglesias, op vida y obra de la m. trinidad del ...

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

sacristana, <strong>la</strong> oficina preferida por consi<strong>de</strong>rar que lo que hacía era directamente para el<br />

culto divino. La ayuda a <strong>la</strong> enfermería era otro <strong>de</strong> sus trabajos preferidos, pues sentía<br />

aten<strong>de</strong>r a Cristo en <strong>la</strong>s ancianas y enfermas, que no faltaban en aquel convento <strong>de</strong> personal<br />

envejecido. Con estas miras no era extraño que los muchos trabajos no <strong>la</strong> tuviesen<br />

agobiada, pues con amor, y sobre todo con amor divino, es fácil sobrellevar <strong>la</strong>s cargas y<br />

sufrimiento, pues renace <strong>la</strong> alegría <strong>de</strong> imitar a Cristo que nos amó hasta <strong>la</strong> muerte y muerte<br />

<strong>de</strong> cruz.<br />

Haciendo referencia al trabajo en <strong>la</strong> enfermería durante su noviciado y al impulso que le<br />

movía a realizarlo, escribe muchos años <strong>de</strong>spués, hacia el año 1942:<br />

«Cuando me siento próxima a morir, me viene a <strong>la</strong> memoria <strong>la</strong> doctrina <strong>de</strong> san Pablo<br />

que <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el noviciado me aconsejaba aquel<strong>la</strong> santa madre maestra sor Antonia cuando me<br />

veía <strong>de</strong>seosa <strong>de</strong> director, me <strong>de</strong>cía: “Tome su caridad <strong>de</strong> director a san Pablo y <strong>la</strong> enseñará<br />

mucho, y preparará su alma para el amor que Jesucristo nuestro Señor pi<strong>de</strong> <strong>de</strong> su corazón<br />

<strong>de</strong> leoncil<strong>la</strong>”.<br />

»Esto, creo, me <strong>de</strong>cía por el <strong>de</strong>seo vehemente que sentía en servir a <strong>la</strong>s enfermas y<br />

ancianas necesitadas <strong>de</strong> consuelo y ayuda, y el<strong>la</strong>s tan fervorosas me agra<strong>de</strong>cían aquellos<br />

pequeños servicios con oraciones, que me hacían verlo en cada enferma a Jesucristo<br />

paciente, y me encendía en fervor cuando me hab<strong>la</strong>ban <strong>de</strong> Dios nuestro Señor. ¡Las<br />

maravil<strong>la</strong>s con que premia lo que se hace por los enfermos!... Y <strong>de</strong> <strong>de</strong>cir verdad, no<br />

encontré dificulta<strong>de</strong>s ni penas en <strong>la</strong> <strong>vida</strong> pensando que en cada <strong>obra</strong>, por indiferente que<br />

fuese, <strong>la</strong> recibía el Señor como prueba <strong>de</strong> amor, y con ilusión y amor <strong>de</strong>l alma repetía: mi<br />

Señor y mi Dios, recíbelo todo, mi <strong>obra</strong>r y sentir... que a ti lo hago y a ti te lo ofrezco... Y<br />

cuántas veces venía a fortalecerme y conso<strong>la</strong>rme haciendo <strong>de</strong> mis trabajos y humil<strong>la</strong>ciones<br />

en <strong>la</strong> <strong>vida</strong> religiosa mi mayor felicidad, pues vivía más en el cielo que en <strong>la</strong> tierra.» 107<br />

Profesión religiosa<br />

Cumplido el año <strong>de</strong> noviciado, <strong>la</strong> Comunidad admitió, por votación secreta, a sor<br />

Trinidad para que hiciese su profesión solemne. El<strong>la</strong> esperaba ese momento para<br />

consagrarse a Dios por los votos <strong>de</strong> obediencia, castidad y pobreza hasta <strong>la</strong> muerte. Y lo<br />

esperaba como una inmo<strong>la</strong>ción, muriendo a sí misma para vivir como víctima ofrecida a su<br />

amado Esposo en favor <strong>de</strong> los hombres y en reparación <strong>de</strong> <strong>la</strong>s ofensas a Jesús<br />

sacramentado.<br />

Este sentido <strong>de</strong> ofrenda como víctima lo tuvo presente en toda <strong>la</strong> <strong>vida</strong> y así lo manifiesta<br />

al <strong>de</strong>cir a sus hijas: «La profesión religiosa es <strong>la</strong> muerte <strong>de</strong> sí misma para vivir con Cristo<br />

crucificado, como ya <strong>de</strong>cía san Pablo: “No vivo yo: no más yo, Cristo sólo en mí” (Gal<br />

2,20). “¡Sed uno!”, nos dice Cristo Jesús (cf. Jn 17,21-23). La solución no es posible sino<br />

suprimiendo a uno <strong>de</strong> los dos. Por eso san Pablo dice: “morid” (cf. 8,13) y san Juan nos<br />

dice: “Conviene que yo mengüe para que él crezca” (Jn 3,30). Y esta doctrina, tomada en <strong>la</strong><br />

misma fuente <strong>de</strong>l divino Maestro, que nos <strong>de</strong>jaron sus discípulos, es, hermanas y madres<br />

carísimas, <strong>la</strong> que os ruego apliquéis a vosotras mismas, es <strong>la</strong> que <strong>de</strong>s<strong>de</strong> un principio nos<br />

mostró el divino Maestro: “Quiero que c<strong>op</strong>iéis en vosotras mi <strong>vida</strong> <strong>de</strong> víctima haciéndoos<br />

una hostia conmigo”.» 108<br />

Sor Trinidad quiso disponer bien su alma antes <strong>de</strong> emitir los votos religiosos. Con esta<br />

intención acudió al padre Ambrosio <strong>de</strong> Valencina, quien <strong>la</strong> venía ayudando espiritualmente<br />

107 Cuad. 7; Escr. 3, p.151-152.<br />

108 Cuad. 11, Escr. 5, p. 62.

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!