BAUTISMO Y CONFIRMACIÓN. Sacramentos de iniciación ... - 10
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268 P.IIsec. II Parte sistemática<br />
zado. La habilitación sacramental para esas tareas no ha significado<br />
sólo una nueva participación en la misión <strong>de</strong> Cristo, sino también en<br />
la gracia <strong>de</strong>l Espíritu con la que aquél fue ungido. Saberse <strong>de</strong>positario<br />
<strong>de</strong> una fuerza <strong>de</strong> lo alto, <strong>de</strong> una fortaleza interior que nunca le<br />
abandonará y que le ayudará a superar tanto las dificulta<strong>de</strong>s que encuentre<br />
en el camino <strong>de</strong> su perfeccionamiento personal como las que<br />
tenga que afrontar en el cumplimiento <strong>de</strong> sus funciones, será en su<br />
vida fuente perenne <strong>de</strong> seguridad.<br />
Este fortalecimiento <strong>de</strong> la seguridad <strong>de</strong>l confirmado no tiene que<br />
ver sólo con un ámbito <strong>de</strong> su actividad (como sería, por ejemplo, el<br />
testimonio apostólico), sino que afecta a todas las manifestaciones<br />
<strong>de</strong> su vida, porque es su vida entera la que ha quedado más firmemente<br />
asentada en la parrésía.<br />
V. ANUNCIADORES DEL REINO<br />
El nuevo impulso que ha recibido en la confirmación la tensión<br />
escatológica <strong>de</strong> la existencia cristiana <strong>de</strong>be manifestarse en la vida<br />
<strong>de</strong>l confirmado en una orientación más resuelta hacia las realida<strong>de</strong>s<br />
<strong>de</strong>finitivas. Pero <strong>de</strong>be llevarlo también a ayudar a los <strong>de</strong>más a <strong>de</strong>scubrir<br />
el <strong>de</strong>stino común <strong>de</strong>finitivo <strong>de</strong> la humanidad, a abrirse a él y<br />
a anhelarlo <strong>de</strong> veras. De contemplador <strong>de</strong> lo invisible <strong>de</strong>be convertirse<br />
para sus conciudadanos, por la tensión escatológica que vive,<br />
en testigo <strong>de</strong>l Reino.<br />
VI. EL RECUERDO DE LA <strong>CONFIRMACIÓN</strong> 6<br />
El sacramento <strong>de</strong> la confirmación es irrepetible, porque está llamado<br />
a permanecer en el confirmado como un venero inagotable <strong>de</strong><br />
fortaleza. La perennidad es una <strong>de</strong> sus notas características. Así lo<br />
pregonan el simbolismo y la tipología: por una parte, el aceite que<br />
impregna para siempre; por otra, el Espíritu que se posó sobre Jesús<br />
y se quedó <strong>de</strong>finitivamente con él, según la interpretación <strong>de</strong> los Padres.<br />
La teología católica sostiene que es in<strong>de</strong>leble la marca que<br />
imprime en el alma la confirmación.<br />
A esta indisolubilidad objetiva <strong>de</strong>l sacramento <strong>de</strong>berá correspon<strong>de</strong>r<br />
por parte <strong>de</strong>l confirmado la perseverancia (la gran preocupación<br />
<strong>de</strong> los pastores en nuestros días: la perseverancia <strong>de</strong> los confirma-<br />
6 Cf. ADAM, A., La confirmación, 270-277; KUHNE, A., «Firmemeuerung», en<br />
AA.VV., Die Gabe Gottes (Pa<strong>de</strong>rborn 1974) 160-170; LERCH, D., Un aspect <strong>de</strong> l'activitépastúrale:<br />
Les souvenirs <strong>de</strong> confirmation auxXIX* etXX" siécles: Bulletin <strong>de</strong> la<br />
Société <strong>de</strong> l'Histoire du Protestantisme francais 124 (1978) 67-83.<br />
C. 12. Las exigencias <strong>de</strong> la confirmación 269<br />
dos). Sacramentum perseverantiae lo llamó el Card. Montini, en un<br />
votum, en la fase antepreparatoria <strong>de</strong>l Vaticano II 7 . «Fortalece, te<br />
rogamos, en su santo propósito a tus siervos... y concé<strong>de</strong>les que progresen<br />
siempre por la nueva vida»: así pi<strong>de</strong> la Iglesia en la plegaria<br />
<strong>de</strong> la Eucaristía con que concluye la <strong>iniciación</strong> (RICA 391). «Quienes<br />
acaban <strong>de</strong> recibir el don <strong>de</strong>l Espíritu Santo conserven siempre lo<br />
que han recibido» (RC 40). «Conserva los dones <strong>de</strong>l Espíritu en el<br />
corazón <strong>de</strong> tus fieles» (en la bendición final: RC 45).<br />
Des<strong>de</strong> la analogía <strong>de</strong> la confirmación con el sacramento <strong>de</strong>l or<strong>de</strong>n,<br />
salvadas las distancias, sirve para el confirmado el consejo que<br />
Pablo da a su discípulo Timoteo: «Te recomiendo que reavives el<br />
carisma <strong>de</strong> Dios que está en ti por la imposición <strong>de</strong> mis manos» (2<br />
Tim 1,6; cf. 1 Tim 4,14). Como la gracia <strong>de</strong> la or<strong>de</strong>nación, también<br />
la <strong>de</strong> la confirmación está ahí muchas veces como rescoldo oculto<br />
bajo las cenizas, que pi<strong>de</strong> ser reavivado.<br />
El soplo que atice ese fuego pue<strong>de</strong> ser el mantener vivo el recuerdo<br />
<strong>de</strong>l sacramento. Ha sido un procedimiento frecuentemente<br />
recomendado en la pastoral <strong>de</strong> la confirmación <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el siglo pasado.<br />
Concilios regionales y pastores <strong>de</strong> renombre han aconsejado diversas<br />
industrias para que la memoria <strong>de</strong>l sacramento no se <strong>de</strong>svanezca:<br />
recordatorios en forma <strong>de</strong> estampas, conmemoraciones en fechas<br />
señaladas como el día aniversario <strong>de</strong> la propia confirmación, en<br />
la solemnidad <strong>de</strong> Pentecostés, los días en que se celebren confirmaciones<br />
en la parroquia, la Eucaristía dominical. En la Eucaristía, que<br />
<strong>de</strong> los tres sacramentos <strong>de</strong> <strong>iniciación</strong> es el único reiterable, hacemos<br />
memoria, cada vez, <strong>de</strong> nuestra <strong>iniciación</strong> y la revivimos.<br />
7 Cf. J. ZERNDL, o.c., 56, n.230.