Seminario Internacional de Miami Miami ... - MINTS español
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El relato es <strong>de</strong> Hanani, hombre cercano al corazón <strong>de</strong> Nehemías, es testigo fiel <strong>de</strong> lo que dice, ya<br />
que es otro afectado por la realidad que comenta, no pue<strong>de</strong> haber entonces duda <strong>de</strong> su informe, es<br />
otro judío sufriente en Jerusalén, lo ha vivido personalmente, se pue<strong>de</strong> creer en él. Ni exagera,<br />
pero tampoco peca por <strong>de</strong>fecto. Y con él están más <strong>de</strong> tres hombres, evi<strong>de</strong>ncias que reafirman lo<br />
que dice, testigos que garantizan la realidad <strong>de</strong> los hechos.<br />
3. Y me dijeron: El remanente, los que quedaron <strong>de</strong> la cautividad, allí en la provincia, están en<br />
gran mal y afrenta, y el muro <strong>de</strong> Jerusalén <strong>de</strong>rribado, y sus puertas quemadas a fuego.<br />
Qué graves noticias, terrible informe <strong>de</strong> aquello que tanto valor tiene para Nehemías, sin duda,<br />
hay que anotar que era lo que se esperaba oír, los babilonios no trataron bien a la ciudad <strong>de</strong> David<br />
ni a sus habitantes tiempos atrás. Sus hermanos que nacieron <strong>de</strong> la Torah en el <strong>de</strong>sierto, que le<br />
son íntimos por sangre y ley, que le son su sangre, ahora pasan miseria y congoja, los que son<br />
“pueblo escogido por Dios” (Gen. 12:1-2; Deut. 7:6; se repite en Salmo 105:6, Salmo 135:4;<br />
Isaías 41:9) no están a la altura <strong>de</strong> su dignidad, no reflejan su honor, por el contrario, son un<br />
“remanente” que inspira lástima y compasión, no son un pueblo sino simplemente los escapados<br />
<strong>de</strong> la esclavitud, y su testimonio es opuesto a lo que <strong>de</strong>berían ser: santos como el Dios <strong>de</strong>l cielo es<br />
santo (Lev. 11:45, 20:26, 19:2; 20:7), pueblo llamado a ser luz <strong>de</strong> las naciones. Se <strong>de</strong>scriben<br />
como el remanente, los que quedaron <strong>de</strong> la cautividad, los más pobres, sin reconocimiento social,<br />
los que eran dignos <strong>de</strong> <strong>de</strong>jarse porque no aportaban nada al nuevo imperio, los que sobraron<br />
porque no tenían gran valor, estos pasan vergüenza, mal trato, estrechez económica, viven una<br />
gran humillación, experimentan un terrible oprobio. Los opresores siempre se llevaban a sus<br />
territorios las mejores personas, lo más selecto <strong>de</strong> los oprimidos (2ª Reyes 24:14-15; Jer. 39:9-<br />
10).<br />
Y es sorpren<strong>de</strong>nte evi<strong>de</strong>nciar en estos hechos <strong>de</strong> la Escritura que Jerusalén, la ciudad elegida <strong>de</strong>l<br />
Eterno (1ª Reyes 11:13, 32 y 36)), <strong>de</strong> la que, según Isaías 2:1 “saldrá la Palabra <strong>de</strong> Jehová”, la<br />
ciudad don<strong>de</strong> Jehová extien<strong>de</strong> su paz, don<strong>de</strong> se tomará el consuelo (Isaías 66:11-12), no está<br />
ocupando su puesto entre las ciuda<strong>de</strong>s <strong>de</strong>l mundo, está sujeta a burla, está a merced <strong>de</strong> los<br />
enemigos, a expensas <strong>de</strong> los que quieran hacer mella <strong>de</strong> ella. Pue<strong>de</strong> <strong>de</strong>cir el hagiógrafo con<br />
Isaías 64:11: “La casa <strong>de</strong> nuestro santuario y <strong>de</strong> nuestra gloria, en la cual te alabaron nuestros<br />
padres, fue consumida al fuego; y todas nuestras cosas preciosas han sido <strong>de</strong>struidas”. El lugar<br />
<strong>de</strong>l culto se ha levantado pero esta expuesto al enemigo y pue<strong>de</strong> ser otra vez <strong>de</strong>struido. La casa<br />
<strong>de</strong> aquellos gran<strong>de</strong>s hombres que sentaron las bases <strong>de</strong> la fe judía y, para nosotros, cristiana, <strong>de</strong><br />
Melquise<strong>de</strong>c, David, Salomón, Isaías, Ezequiel y probablemente Daniel; ha perdido su albor, no<br />
está puesta en lo alto y no alumbra a los <strong>de</strong> su alre<strong>de</strong>dor y el pueblo santo aparece como<br />
fracasado, el <strong>de</strong>sprestigio ante la ruina los <strong>de</strong>ja por el suelo. Allí estaba aquel templo construido<br />
por Salomón y sobre el cual Dios había dicho que no apartaría su nombre jamás <strong>de</strong> él (1ª Reyes<br />
9:3), pero parecía que Dios se había ido. La gran ciudad sin murallas expresa que no tiene<br />
<strong>de</strong>fensa, no posee in<strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong> ninguna índole, es débil.<br />
4. Cuando oí estas palabras me senté y lloré, e hice duelo por algunos días, y ayuné y oré <strong>de</strong>lante<br />
<strong>de</strong>l Dios <strong>de</strong> los cielos.