NIETZSCHE Y LA TRAGEDIA EN LA ÉPOCA DE LOS CENTAUROS.
NIETZSCHE Y LA TRAGEDIA EN LA ÉPOCA DE LOS CENTAUROS.
NIETZSCHE Y LA TRAGEDIA EN LA ÉPOCA DE LOS CENTAUROS.
Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
otra especie de ser (Apolo es apariencia). Esta verdad, que se reduce en<br />
última instancia a la ley de causalidad que rige el entero mundo de los<br />
fenómenos y que por lo tanto es la esencia de la realidad, el principium<br />
individuationis “es una verdad de una inmediatez y una claridad<br />
absolutas y es accesible a cualquiera en virtud de la intuición; mas,<br />
precisamente por eso muy difícil de alcanzar racional o<br />
conceptualmente” (FTG, p. 59).<br />
Heráclito personifica al genio schopenhaueriano que, en<br />
“Schopenhauer como educador”, Nietzsche promueve como centro<br />
esencial de la cultura (Cfr. CI-III, pp. 68-9). En El mundo como<br />
voluntad y representación el genio queda definido por “la aptitud de<br />
conocer las Ideas independientemente del principio de razón, en lugar<br />
de limitar su conocimiento a las cosas individuales, que no existen más<br />
que condicionadas por diversas relaciones, y en ser el correlato de la<br />
Idea frente a esas mismas cosas” 48 . La Idea contemplada por el genio<br />
es luego expresada en la obra de arte, ésta es una técnica adquirida por<br />
él con el fin de expresar a los demás hombre lo que ha contemplado 49 .<br />
El sabio es el hombre intuitivo, como lo define Nietzsche en<br />
Sobre verdad y mentira, tiene como características distintivas la<br />
preeminencia de la capacidad intuitiva frente a la racional. Cuando en<br />
El mundo como voluntad y representación Schopenhauer habla del<br />
hombre vulgar u ordinario, el que se contrapone al genio, sostiene que<br />
éste, del mismo modo que el perezoso, busca el asiento sobre el que<br />
reposar. El hombre vulgar, que es producido por millares en la<br />
naturaleza, busca el concepto bajo el cual se ordena la cosa y fuera de<br />
48 Schopenhauer, El mundo como voluntad y representación, p. 159.<br />
49 Cfr. Ibíd.<br />
44