La teoría de los cuatro escalones. Violencia, criminalidad e ...
La teoría de los cuatro escalones. Violencia, criminalidad e ...
La teoría de los cuatro escalones. Violencia, criminalidad e ...
Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
<strong>los</strong> terrenos <strong>de</strong> la libertad y la autonomía? ¿Cómo gobernar y limitar la vigilancia institucional<br />
que viaja en ancas <strong>de</strong> <strong>los</strong> <strong>de</strong>sarrol<strong>los</strong> tecnológicos? ¿Cómo hacen <strong>los</strong> sistemas <strong>de</strong> autogobierno<br />
para evitar la fuga <strong>de</strong> credibilidad sin arrasar <strong>de</strong>finitivamente con las maltrechas prerrogativas <strong>de</strong><br />
la vida individual?<br />
<strong>La</strong>s visiones políticas chocan contra sus propias limitaciones, el discurso <strong>de</strong> la<br />
inseguridad domina toda racionalidad colectiva, las instituciones naufragan en sus pretensiones<br />
<strong>de</strong> satisfacer necesida<strong>de</strong>s sociales: en medio <strong>de</strong> tanto déficit, la legitimidad <strong>de</strong>mocrática pier<strong>de</strong><br />
sustento y significación.<br />
2. Los dueños <strong>de</strong>l or<strong>de</strong>n simbólico<br />
A<strong>de</strong>más <strong>de</strong> las instituciones <strong>de</strong> control formal, la acción <strong>de</strong> <strong>los</strong> medios masivos <strong>de</strong><br />
comunicación se revela esencial en <strong>los</strong> procesos <strong>de</strong> producción <strong>de</strong> sentido sobre la violencia, la<br />
<strong>criminalidad</strong> y la inseguridad. Existe un espacio <strong>de</strong> la opinión pública, gobernado por leyes<br />
propias y hegemonizado por las iniciativas privadas, en don<strong>de</strong> la violencia y la <strong>criminalidad</strong><br />
<strong>de</strong>vienen en productos noticiosos <strong>de</strong> alta cotización, <strong>los</strong> cuales modifican las coor<strong>de</strong>nadas <strong>de</strong><br />
realidad y resignifican las <strong>de</strong>mandas sobre el sistema político.<br />
Los medios <strong>de</strong> comunicación ocupan un lugar difícil en el análisis <strong>de</strong> la violencia y la<br />
<strong>criminalidad</strong>. Muchos afirman su influencia condicionante sobre las percepciones colectivas.<br />
Otros argumentan que la emisión <strong>de</strong> contenidos violentos produce violencia real. En cualquier<br />
caso, todas las hipótesis están sujetas a discusión y <strong>de</strong>mandan esfuerzos <strong>de</strong> investigación sobre<br />
un campo heterogéneo y complejo.<br />
Lo que no cabe duda es que una porción importante <strong>de</strong> la violencia se resignifica en <strong>los</strong><br />
medios <strong>de</strong> comunicación:<br />
aparte <strong>de</strong> las imágenes <strong>de</strong> violencia-ficción, <strong>los</strong> hombres y las mujeres siempre han<br />
seguido con gran emoción, interés y paciencia las noticias <strong>de</strong> <strong>los</strong> <strong>de</strong>litos más<br />
espectaculares <strong>de</strong>l momento, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> raptos crueles a violaciones brutales, pasando por<br />
<strong>los</strong> asesinatos más morbosos. En este sentido, hoy presenciamos un nuevo fenómeno<br />
como consecuencia <strong>de</strong> autorizar la entrada <strong>de</strong> las cámaras <strong>de</strong> televisión <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> las<br />
salas <strong>de</strong> <strong>los</strong> tribunales... (Rojas Marcos, 1995). 20<br />
20 Complementariamente, el autor agrega: “estos programas, a su vez, nos revelan las limitaciones <strong>de</strong> la televisión<br />
cuando el objetivo no abarca el acontecimiento en cuestión en todo su alcance pero preten<strong>de</strong> que lo hace. En el<br />
fondo, <strong>los</strong> dramas televisivos son más espectáculo que referencia histórica. Y es que <strong>los</strong> medios frecuentemente<br />
manipulan la realidad, ensombreciendo la frontera entre lo que es cierto y lo que no lo es. <strong>La</strong> verdad ha perdido<br />
relevancia y ha sido superada por la espectacularidad ante el público. Los hechos han dado paso a las imágenes,<br />
impresionantes, aunque éstas no transmitan la información verda<strong>de</strong>ra. Como consecuencia, el ambiente está saturado<br />
34